La sucesión “tranquila”

carlos-veRepasando la prensa, anteayer me llamó la atención un titular que decía “Isabel II inicia una ‘sucesión tranquila’”.

Acostumbrado a ver los procesos de sucesión en las empresas familiares me llamó la atención la palabra “tranquila”, puesto que la sucesión en la empresa familiar suele ser todo menos eso.

Según recoge la noticia, la idea que la casa real británica tiene del proceso sucesorio  es que los cambios se produzcan poco a poco y que los ingleses los vayan asimilando casi sin darse cuenta. “Esto no va a ser un cambio abrupto, es un proceso gradual que se desarrollará en los próximos años, es una sucesión tranquila”, apuntaba un miembro de la casa real en el artículo.

Todo indica que se está iniciando la tan esperada sucesión cuyas características también merecen ser observadas con atención porque ofrecen un modelo a tener en cuenta en las empresas familiares. Aunque solo sea por la denominación de “tranquila”.

La sucesión a la corona de Inglaterra es probablemente uno de los casos más conocidos del proceso de transición generacional. De hecho ha llegado a acuñar un término entre académicos y consultores de la empresa familiar: el “síndrome del príncipe Carlos” al cual muchos se refieren como el caso que asocia a la frustración por pasar mucho tiempo esperando el día de tomar las riendas.

Muchos sucesores se vieron identificados en su ejemplo. Los que han tenido paciencia y sabiduría, como el mismo príncipe, aprovecharon el tiempo para prepararse y nutrirse de la experiencia de sus antecesores. Los que cayeron en el nerviosismo y la desesperación, tomaron decisiones precipitadas haciendo en algunos casos un daño irreparable a la institución que iban a liderar.

Todo apunta a que se ha puesto en marcha el proceso que acerca al príncipe Carlos a la corona de Inglaterra. En este proceso hay dos matices muy interesantes a tener en cuenta cuando pensamos en la sucesión en la empresa familiar.

El primero es la institucionalización del proceso en sí mismo. A partir de ahora el heredero al trono británico compartirá más responsabilidades con la reina e incluso la representará con más asiduidad en actos públicos. Es una excelente manera de mostrar la solidez institucional, y de una forma simbólica asociar la figura del príncipe con el trono que pronto ocupará. Haciendo la traslación a la empresa familiar, de cara a los clientes, proveedores, inversores, accionistas y otros stakeholders esta es una excelente manera de introducir al sucesor en los procesos y ámbitos que deberá liderar en el futuro.

Otro aspecto interesante es el anuncio de la fusión de las oficinas de prensa de la reina de Inglaterra y de su hijo Carlos. La comunicación es un factor fundamental a tener en cuenta durante el proceso de sucesión puesto que, ahora más que nunca, tiene que ser transmitido el mensaje de unidad y continuidad institucional. Por esto no puede haber doble mensaje ni doble sentido, sino una sola voz.

A medida que el heredero vaya asumiendo cada vez más competencias será muy interesante observar el proceso de la “sucesión tranquila” y tomar nota para introducir la tranquilidad como elemento de sucesión en la empresa familiar. Todos los protagonistas seguramente lo agradecerán.

 

2 thoughts on “La sucesión “tranquila”

  1. Por mucho que digan los ingleses ninguna sucesion es tranquila pues considero que este llena de la intranquilidad que del echo en si se deriva,de ansiedad,de inquietud,de dudas de futuro, de penas por los seres queridos que se quedan atras,de posibles conflictos familiares,de renovacion de lealtades etc,etc,etc por eso es tan interesante seguir las enseñanzas y experiencias que continuamente nos expone la catedra de empresa familiar de J TapiesTodas las inquietudes que he expuesto tambien las tengo yo que soy quien tiene que ceder el testigo.Ojala me salga bien pues lo cederia a mi cuarta generacion,,,,gracias Josep y un abrazo.

    1. Muchas gracias Luis Fernando por compartir tus inquietudes. Te felicito a ti y tu familia empresaria porque llegar a la cuarta generación es toda una proeza que contradice algunas creencias equivocas sobre las expectativas de vida de las empresas familiares.
      Es cierto que el proceso de sucesión puede desatar la serie de emociones que mencionaste, pero también puede tener un gran poder transformador.
      Todo depende de la ilusión y la convicción de la familia por continuar con el legado.
      Os deseo mucho éxito en el proceso.
      Un abrazo
      Josep

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