Corrupción

Publicado en Expansión el 04 de noviembre de 2009.

Lamentablemente el tema de moda es la corrupción.  No hay datos al respecto y por ello me veo obligado a verter simplemente mis opiniones.

Creo que seguirán apareciendo más casos de corrupción. ¿Por qué? Pues porque venimos de unos años de vacas gordas y en vacas gordas se mueve mucho dinero rápido y fácil y esto anima a caer en la corrupción incluso a aquellos que eran antes honrados. Es el famoso “todo el mundo lo hace, no voy a ser yo el más tonto”.

La corrupción no es universal. La inmensa mayoría de los ciudadanos somos honrados. Claro que tampoco tenemos muchas oportunidades de no serlo, pues no “tocamos mucho dinero”. Es lógico que la corrupción se dé allí donde hay mucho dinero y con menos controles, como reza el dicho castellano “que me pongan donde haya”. La administración, local, autonómica o central, es la que más dinero mueve y por tanto donde se concentran casi todos los casos de corrupción. La construcción de vivienda movió 100.000 millones en el 2008, de los que más de la mitad corresponden a valoración del suelo, y ese valor, de hecho, lo fija el ayuntamiento. La tentación es próxima y atractiva.

Mi impresión es que la corrupción es mayor cuanto más cercano está el poder al ciudadano. Es mayor en los ayuntamientos, luego en las comunidades autónomas y por último y (gracias a Dios) menor en el gobierno central.

Me parece que la raíz del problema empieza con la financiación de los partidos políticos. Es un secreto a voces que los partidos se han financiado (¿se financian todavía?) a través de “mordidas”. Es el famoso 3% que mencionó Pascual Maragall en el Parlament de Cataluña, con gran escándalo de los parlamentarios (claro, los trapos sucios se lavan en casa). Si una persona empieza a recaudar dinero para el partido (en negro por supuesto), es lógico que le coja afición al tema y acabe recaudando para sí. Si además, no ocurre nada, es lógico también que vaya aumentando el nivel de la recaudación para el partido y para sí.

Para dirigir hace falta ganarse la confianza de los dirigidos. Creo que la confianza de los ciudadanos aumentaría claramente si los políticos aprobaran un sistema de financiación de partidos claro y transparente. Cierto que será mucho dinero que tendrá que salir de los presupuestos del Estado, es decir del bolsillo de los ciudadanos. En cualquier caso (corrupción o presupuesto) el dinero sale del bolsillo del ciudadano; mejor hacerlo con transparencia vía presupuesto, que con corrupción y falsedad. ¿Acometerán los políticos esta reforma clara y sencilla?

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