Corrupción (2)

Publicado en Expansión el 11 de noviembre de 2009.

La semana pasada sugería que el origen de la corrupción está en la financiación ilegal de los partidos políticos. El corrupto se inicia cuando tiene que recaudar dinero para el partido. A partir de ahí se acostumbra al mal y empieza su carrera de corrupción. Solución: aprobar un sistema de financiación de partidos claro y transparente.

La credibilidad aumenta con la transparencia. Sugiero que los partidos políticos publiquen en su web sus cuentas de resultados, como hacen las empresas que cotizan. Y ganarán en credibilidad. Porque si hoy mira usted en la web de cualquier partido político, no verá ni un solo dato de dineros, ni gastos ni ingresos.

¿Dónde se da la corrupción? Pues donde más dinero se mueve y con menos control. Eso ocurre en primer lugar, en los ayuntamientos y en la gobiernos autonómicos, donde además, el factor “ser amiguete” favorece la corrupción  por la proximidad del gobierno.

¿Por qué se da la corrupción? ¿Porque hay muchos corruptos? No lo creo. Me comentaba un amigo refiriéndose a uno de los imputados en uno de los varios casos de corrupción en Cataluña: “se sentía inmune e impune”. Inmune: “no me pillarán”. Impune: “si me pillan no me castigarán”. Me parece que esto es lo que explica lo generalizado del problema. Te compensa robar, pues no te pillan y si te pillan,  te castigan poco.

Me resulta curioso que la llamada apropiación indebida, (en mi pueblo le llaman robar… pero aceptemos los tecnicismos legales) tenga el mismo castigo que el robo, cualquiera que sea la cantidad. Vaya, que si te llevas 20 millones del ayuntamiento, te pueden caer los mismos años que a un caco que le pega un tirón a una anciana y le quita el bolso. Me parece mucho más grave que una autoridad pública se aproveche de su cargo para robar.

El código de derecho penal (Título XIX), regula los delitos cometidos dentro de la administración pública: cohecho (“mordida”), tráfico de influencias, malversación, etc. Casi todos tienen penas prisión de 1 a 3 o 6 años. Si el corrupto se lo monta bien (y si ha estudiado algo de derecho), puede caer en un delito tipificado con una pena menor. En definitiva, el castigo es pequeño y por tanto el incentivo a ser corrupto es grande. Sugerencia sencilla, modificar (levemente) el código penal para que las penas del corrupto sean realmente fuertes. Es sencillo, se trata de desincentivar el delito, porque si te pillan ya no eres impune.

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