La necesidad del Silencio

Como muchos ya sabéis, mi hija está en Pamplona estudiando tercer curso de Medicina en la Universidad de Navarra, pero su vocación real es a la filosofía. Como ella dice, «la filosofía es mi oxígeno». Por eso asiste a algunas asignaturas en esta Facultad con grandes maestros como Jaime Nubiola, Rafael y Alejandro Llano.

En la última carta que envió a mi madre, adjuntó un artículo que había escrito para uno de estos profesores. Me sorprendió muy gratamente y me hizo pensar. Por eso quiero compartirlo con vosotros.

EL SILENCIO  – Mª NURIA FERRER-CHINCHILLA

Callar, ¡qué hermosa expresión! A menudo nos arrepentimos de haber dicho una palabra de más o haber mediado una discusión con gritos. Cuántas cosas bellas nos regala el silencio y qué poco le permitimos la entrada en nuestras vidas.

El ruido de la sociedad actual nos impide meditar acerca de las cosas importantes de la vida. Debemos buscar momentos de recogimiento para disfrutar de la estancia en este mundo temporal. Nos admira el sabio capaz de perderse en su reflexión, mientras busca en las vivencias pasadas una conexión con algo que le ha venido a la mente.

El silencio es algo magnífico: somos capaces de expresar tantas cosas con él y, a la vez, disfrutar verdaderamente del mundo. Una simple mirada, un silencio entre dos enamorados que se llenan plenamente con la contemplación del otro. Maravillarse en una noche estrellada o con unos nubarrones que anuncian tormenta. Un momento de reflexión sin prisas, de tranquilidad; el reposo tras una agotadora jornada. No tener urgencia en opinar y darse unos segundos para saborear los términos que se van a pronunciar.

El silencio nos permite contemplar el mundo. Un atardecer de verano sentado en la orilla del mar, un oleaje de septiembre embravecido, una tempestad en el océano mientras navego con mi velero, un bosque en otoño con el curioso crujir de las hojas secas y húmedas a la vez, el aleteo de una bandada de pájaros que emigran hacia tierras calurosas, mis botas salpicando el agua de los charcos en una tarde de otoño, el viento que ruge en la madrugada invernal, la nieve cayendo en los tejados vecinos mientras me levanto de la cama, el crepitar del fuego en el hogar… Sólo él permite hablar a la naturaleza y que nos introduzcamos más en ella.

El silencio nos invita a prestar atención a las cosas cotidianas: concentrar todos los sentidos en uno solo. Saborear un simple plato de cocina, despertar nuestro tacto al acariciar a un bebé, oler el perfume de nuestra madre en un jersey ya usado, leer una novela creyéndonos el protagonista, o dejar que las palabras fluyan de nuestra pluma cuando escribimos al ser amado. No hacemos más que emplear el lenguaje del alma para penetrar más en la realidad, pero para ello debemos impedir al lenguaje oral su protagonismo.

A pesar de que podamos aprender mucho de una conversación, también debemos sentir la necesidad de guardar silencio en algunos momentos, dejando así que él sea quien pronuncie las palabras que nosotros somos incapaces de producir. El silencio nos desvela secretos que muchos han estado buscando con ansias, sin saber que las discusiones no hacían más que encerrarles en algo muy alejado de lo que verdaderamente pretendían hallar. La contemplación nos acerca a la verdad y permite uno de los mayores placeres de la existencia humana.

Escuchar pacientemente a un amigo y saber escuchar a Dios. Entregarse de lleno a la mirada divina y dejar que Él escriba con fuego en nuestro corazón. Contemplarle en silencio en su Creación o delante de su propio ser. El silencio premia nuestra paciencia y serenidad permitiendo que la divinidad se exprese a través de su creación.

El filósofo se despierta en todos estos momentos de quietud y de paz, en que su única tarea es maravillarse de la compleja y -aunque cada vez parezca nueva- tan habitual realidad. No hace nada, aparentemente, y es entonces cuando contempla plenamente la verdad.

Como diría Wittgenstein, “de lo que no se puede hablar hay que callar”, porque ¿para qué hablar de cosas tan abstractas con el fin de entenderlas, cuando el silencio es el único capaz de aportarnos las soluciones? Debemos tomar su teoría desde una nueva orientación: no como una ofensa a la sana curiosidad de conocer la verdad, sino como una invitación a descubrirla por los caminos que le corresponden. ¿Para qué complicarnos con un lenguaje limitado -por el hecho de ser humano- cuando lo que pretendemos explicar escapa a este mundo finito? En ocasiones hay que dejar hablar al lenguaje del silencio, de la contemplación, que es capaz de responder nuestras mayores dudas. No nos hará falta plantearnos si existe la verdad, cuando se nos hace tan evidente la belleza que esconde el universo.

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33 Comentarios

  1. En silencio es cómo me ha dejado este escrito. Gracias Nuria hija y Nuria madre por compartirlo con todos nosotros.

    Al leer estas palabras me ha venido a la cabeza el siguiente proverbio hindú: «Cuando hables, procura que tus palabras sean mejores que el silencio»

  2. Felicitaciones a Beibi y gracias Nuria por compartir la belleza del silencio, especialmente en estas fechas donde hay mucho ruido y realmente necesitamos tener nuestros momentos de silencio

  3. Julia López González

    Hola Nuria y hola Nuria (h), encantada de conocerte. Quiero de verdad, felicitarte porque me han encantado la forma y el fondo. Estupenda invitación a la reflexión, sobre todo, en un momento que nos encontramos con tantos que «dicen lo que piensan, luego, no piensan lo que dicen» y así estamos.
    Me ha encantado la descripción que haces y me ha remitido a Pamplona, sitio que amo y que voy cada tanto a dar clase y se me ha ocurrido que es uno de los lugares de España, muy apropiados para hacer ese silencio al que te refieres. Aprovéchalo y disfrútalo!!! Que tengas unas muy buenas Navidades, un beso enorme a tu madre y que el 2010, nos traiga menos escollos y más Paz para todos.

  4. Gracias, Nurias.

    Y Nuria hija, ¿por qué estudias Medicina, cuando tu contribución al mundo puede ser mucho más trascendental por a otra vía?. Lo que tú rebosas es lo que el mundo más necesita hoy, mucho más que conocimientos y progresos médicos.

  5. Beibi y Nuria,
    Lindísimo el artículo me quedo con esta frase “El silencio nos invita a prestar atención a las cosas cotidianas: concentrar todos los sentidos en uno solo”. Cuantas veces vivimos aturdidos y mareados por tantas cosas que tenemos entre manos … y perdemos en el camino la esencia y sentido por el cual las comenzamos.
    “El Silencio” muy apropiado para estos días previos a las Fiestas de Navidad y Año Nuevo: importantes momentos de encuentro familiar y de acción de gracia.
    Mil cariños y muchas felicidades! Mele

  6. Felicidades a las tres Nurias, Abuela, Madre e Hija!! . Sí, sí !! lo escribo con mayúscula pues los genes han hecho muy bién su cometido.
    Nuria (Hija) qué excelente ensayista vas a ser! ya veo tu nombre en la portada de numerosos libros. Decidas lo que decidas ser, es una bendición tener a personas como tú en este mundo terrenal. Qué perfección! y qué bonito!
    FELIZ NAVIDAD

  7. Gracias Nuria(madre e hija)
    ¡Qué agradable leer algo tan sencillo y profundo! En estos días de ruido ensordecedor, cuando es tan necesario esperar al Niño, con silencio y agradecimiento.
    Feliz Navidad para toda la familia.

  8. Uno de mis grandes placeres en estos momentos es observar a mi hijo de 5 meses mientras duerme.
    Tantos gestos que hace: sonríe, hace pucheros, frunce el ceño, se relaja, respira profundamente, incluso ronca.
    Es un silencio lleno de encanto, lleno de mensajes, lleno de paz.
    Un paz de la que él disfruta y que me transmite.
    Ese silencio siempre termina en un Acción de Gracias por poder disfrutar de esos momentos con él, de su salud, de su conciencia limpia, de su despreocupación.
    Un silencio bien entendido, bien aceptado… siempre lo termino con una Acción de Gracias.

  9. Qué preciosidad de ensayo. Me quedo con todo para «plagiarlo» en mis predicaciones. Aunque moleste a vuestra modestia, no puedo dejar de decir: de tal palo tal astilla. ¿Feliz y santa Navidad!

  10. Aunque en algunos momentos hablo mucho,sobre todo cuando me encuentro a gusto con la gente que compartimos valores,
    tambien me encanta escuchar el susurro del silencio.
    Nuria, te felicito por la hija que tienes.A traves de su escrito,
    percibo » un ser muy trbajado »
    Feliz Navidad y que 2010 el Señor nos ayude a todos a ser un
    poco mejores para ayudar a los demás.

  11. Cristina Álvarez

    Cuánta verdad y qué forma más hermosa de expresarla… Sabiduría y Poesía se dan la mano.
    Felicidades, Nuria. Muchas gracias a las dos.

  12. Magnífica reflexión. Me ha hecho pensar y sentir. Me ha gustado tu pregunta ¿para qué hablar de cosas tan abstractas con el fin de entenderlas, cuando el silencio es el único capaz de aportar soluciones?
    Serás un médico excepcional.

  13. «……..Looking into the heart of light, the silence…….»
    T.S. Eliot

  14. cristina moreno alconchel

    Querida Nuria, muchas gracias por compartir artículo tan bonito. Los hijos… ¡cuántas cosas nos enseñan! ¿verdad?
    Gracias a Dios por los hijos.
    Feliz y santa Navidad a toda tu familia
    cristina moreno

  15. Tus palabras acarician al silencio y lo muestran en su elocuencia.
    Enhorabuena, Nuria, al igual que tu madre en su campo, mañana cuidarás de tus pacientes con la misma excelencia con la que hoy ya cuidas de tu alma.

  16. No me han quedado palabras, para expresar lo que he sentido cuando he terminado de leer el artículo, impresionante!
    Enhorabuena y gracias por compartilo con nosotros.

  17. No me han quedado palabras, para expresar lo que he sentido cuando he terminado de leer el artículo, impresionante!
    Enhorabuena y gracias por compartilo con nosotros.

  18. Sin ninguna duda escribes desde tu experiencia, Beibi. Profunda. Loable. Un beso.

  19. Sabes querida ? Me acabas de solucionar un problema familiar importante que tenía…y todo gracias a leer tu ensayo antes de actuar, antes de hablar demasiado sin reflexionar primero, sin estar en silencio un buen rato para pensar. Y meditar tus hermosas palabras me ha ayudado a encontrar la solución ideal. Nuria III, no serás tú un hada con varita mágica, o mejor un precioso Angel guiado por tu gran abuelo para iluminar nuestro camino ? Sigue escribiendo por favor, cuando estés triste, contenta, en momentos convulsos, felices…al final sea cual sea tu futuro, está claro que ese don debes compartirlo. Muchas gracias, como dijo tu profesor de Filosofía. Un beso, cariño y enhorabuena !!!

  20. Sencillamente bonito.
    Qué faltos estamos de silencio. Se agradece y se valora esta reflexión mas viniendo de una hija.
    Felicidades a las dos!!

  21. Josep Maria Miranda

    Con sus magníficas reflexiones Nuria (hija) ilustra el lacónico clásico: «La palabra es plata; el silencio es oro».
    Mi enhorabuena a la futura médico humanista y mis mejores deseos para esta fiestas a todos y todas los seguidores de este blog y, muy particularmente, a ambas Nurias.

  22. Beibi: vaya ensayo mas bonito te ha salido, tanto en el contenido como en la forma. Me parece muy certero y – por otro lado- una autentica invitación a mirar el mundo con otros ojos.
    A Nuria madre, gracias por publicarlo y a la abuela por compartirlo. Feliz Navidad!!

  23. Núira_ Paz y Bien Bonito lenguaje el del silencio. Dios nos habla en el silencio. Maria en el silencio de la oración y de la contemplación escuchó la voz de Dios y Él la escogió por MADRE DE SU HIJO JESUCRISTO EL HIJO DE DIOS, que guardó silencio ante sus acusadores y ante Pilato y sólo habló para predicar la verdad y pedir el perdón para los que hablaban demasiado y lo maltraron. DIOS ESTÁ EN EL SILENCIO.

  24. Querida Nuria (Ferrer):
    Te felicito por tu buena pluma, no dejes de cultivarla.
    Comparto todo lo que tan bellamente escribes sobre el silencio.
    Tu mamá me dijo que por que no escribía un comentario.Pues abundo. El silencio, aunque es imprescindible, tiene caracter instrumental, es un medio. Tu misma dices hacia todo lo que se dirige: a contemplar la riqueza de la naturaleza, las huellas de la persona querida, etc….y a escuchar la palabra del otro. Esto es lo más importante, sobre todo escuchar la Palabra, escuchar al Dios que es Palabra y nos habla con Palabras humanas. lo más grande que ha hecho Dios no es la Creación sino la Revelación comunicándose con nosotros con la Palabra. Luego, como María, esa palabra la guardamos y meditamos en el corazón…en silencio.
    M.JOAN

  25. Mary Carmen Creuheras

    Gracias Nuria’s, ante tan buen ensayo mejor guardo silencio.

  26. Mil gracias por compartir estos maravillosos pensamientos.
    Alimentan el alma!!
    Un fuerte abrazo,
    E.

  27. Shhhh! ¡Habla el corazón, directamente al corazón!

    ¡Sin palabras! Mi más sincero agradecimiento por haber podido compartir este momento de grandeza con todas vosotras.

    Paz a todas

    M. Carme

  28. MARIA HDEZ-SAMPELAYO

    Muchas gracias por compartir con todos los que tenemos la suerte de acceder al blog este precioso ensayo sobre el silencio que resulta especialmente interesante en estos dias de Navidad donde corremos mucho y a veces pensamos poco….

    Lo imprimire y reenviare a mis alumnos y conocidos para que puedan disfrutar tambien y repensar las preciosas ideas que alli se recogen

    Feliz 2010 para toda la familia de las NURIAS y que no te canses nunca de seguir enviandonos cosas interesantes que tanto nos ayudan

  29. Querida Nuria:
    Ante todo te deseo un venturoso año para ti y toda tu familia.
    Me ha sorprendido el escrito de Baby. Aunque siendo tu hija puedo entender su capacidad y entrega, igual que su madre y abuela. Debeís de estar orgullosas.
    El escrito es hermoso y nos recuerda muchas cosas que aunque tenemos presentes, olvidamos facilmente con el tipo de vida que llevamos.
    A veces tendríamos que parar el reloj, y disfrutar de todo lo que nos rodea en silencio, pero es dificil la vida te arrastra muy deprisa.
    Sin más un abrazo muy fuerte para todos.

  30. Realmente es precioso el artículo de tu hija. La he felicitado en su blog y hoy he agradecido poder leerlo con calma, en un dia de lluvia, para apreciar la bondad del silencio y de la reflexión.
    Felicidades… Una hija así… En Cataluña decimos: «els pots s’assemblen a les olles…»
    Un abrazo.

  31. El silencio, verdad y PAZ. Sobre todo espiritual. Gracias por tus palabras de silencio.

  32. Saludos Nuria!

    Mi nombre es Jonathan y he conocido a tu madre recientemente. Me pidió que le echara un vistazo a tu escrito y la verdad es que me parece muy interesante. Personalmente creo que para hacer una crítica que aporte y sea constructiva es mejor hacerlo dando una de cal y otra de arena. Espero que te sea útil mi análisis.

    Toda ayuda es poca para introducirnos en el ejercicio titánico de hacer silencio en medio de este ruidoso mundo. Esos breves momentos que describes en los que te haces consciente de estar en comunión con la creación son sin duda un regalo y un aliciente. La mayor parte del tiempo lo pasamos envueltos entre obligaciones y exigencias de todo tipo que dificultan una auténtica vida interior. El silencio, como bien dices, nos enseña a prestar atención a las cosas que de verdad tienen sentido y a abrirnos a la trascendencia, lo único que verdaderamente puede hacernos felices.

    Desde mi punto de vista, hoy día, la filosofía es más una herramienta discursiva basada en el conocimiento general que un medio para llegar a una comprensión plena de la realidad. La realidad cristiana hace una aportación tan radicalmente diferente al desarrollo del corazón y de la razón humana que hace que el gran invento de los griegos se quede cojo si no tiene en cuenta el nuevo prisma con el que los cristianos contemplamos el mundo. De eso se encarga la teología que unifica la fe y la razón como partes de un todo. Ya desde la edad media la teología se convertirá en el máximo saber posible, integrando en sus estudios la filosofía, la metafísica, las ciencias y la mística. Todo es abarcado por la teología, que es considerada el compendio de todos los saberes y por tanto el medio universitario más fiable para la comprensión de la realidad.

    El carácter poético que le das al texto transmite mucha fuerza. La poesía es tan necesaria como el aire o como la belleza. No es lo mismo vivir que sobrevivir. La poesía como el arte hace la diferencia, nos humaniza y nos puede elevar espiritualmente si la usamos con sabiduría. Es como una senda escondida que al caminarse queda al descubierto y otros pueden recorrerla. Es una aventura, una chispa de vida que se contagia, algo indescriptible que solo se alcanza a vislumbrar, una evocación que te permite soñar y vivir la realidad al mismo tiempo.

    Para hacer poesía hace falta tener una vida interior rica y una sensibilidad de artista y eso es lo que rebosa tu texto. Sigue buscando y no dejes de escribir y comunicar tu experiencia de vida, pues en definitiva esa es la sustancia del texto y lo que aporta y enriquece a los que te rodean.

  33. ¡Felicidades, Beibi!
    Me ha dejado traspuesta… y qué gran verdad! ¡Cómo me he identificado con esa paz espiritual que transmite el silencio!
    Un buen fármaco.
    Hoy en día, nos lo deberíamos aplicar continuamente porque hay demasiado ruido.
    Examen de conciencia y…. silencio.
    Enhorabuena a la hija por su capacidad de interpretar algo tan difícil y, a la madre, por permitir que podamos compartirlo. Un beso para las dos.

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