Este fin de semana tuve ocasión de ver una representación del Corella Ballet en Barcelona. Justo antes de empezar la función nos avisaron de que Ángel Corella y su primer bailarín estaban indispuestos por una indigestión que les llevó al hospital de urgencias. Tras la desilusión primera, empezó la función y una vez más se demostró que un buen líder tiene bien entrenado a su equipo para – supliendo sus respectivas carencias – llegar a su máximo potencial y poder seguir haciendo un excelente trabajo incluso cuando él no está. Disfrutando del espectáculo pensé en el vídeo que hacía tiempo tenía guardado para vosotros y que hoy os invito a ver.
Todos tenemos dis-capacidades que pueden dificultar nuestro camino profesional, familiar o personal. Por eso necesitamos contar con los demás para que nos complementen y nos ayuden a desarrollar nuestro máximo potencial. No se trata sólo de que hagamos un trabajo excelente, sino también de llegar a ser quienes estamos llamados a ser para que podamos cumplir nuestro papel en el mundo. ¡Espero que lo disfrutéis!