Ayer en el informativo de la Sexta (Tv) hicieron este pequeño reportaje [1] sobre la importancia de la flexibilidad para permitir conciliar la vida familiar y profesional, así como las ventajas para la empresa: menor rotación no deseada, menor absentismo, mayor productividad horaria, mayor compromiso y mayor competitividad. La necesidad y posibilidad de flexibilizar horarios sigue avanzando, aunque a menor ritmo del que nos gustaría. En este mini-reportaje se recogen resultados de algunos estudios de nuestro centro de investigación en el IESE, el ejemplo del Ayuntamiento de Madrid que ha decidido finalizar la jornada laboral a las 17.00h, así como el ya muy bien conocido caso de Jornada compacta/intensiva/sin paros de Iberdrola de 7.30h a 15.30h desde 2007 con sus muchos efectos positivos .
Otra vía para ayudar a la conciliación de la vida laboral y familiar todavía no desarrollada en España es el plan de servicios a la persona; una realidad que ha aflorado más de medio millón de empleos en Francia y que está ayudando a abaratar los costes de estos servicios para tantas familias. Os animo a leer este artículo «Cómo aflorar un millón de empleos« [2] de mi buen amigo Javier Benavente, Presidente de la Fundación Alares de la que soy Patrono que tan bien recoge lo que supone facilitar ese catálogo de medidas tanto para la familia como para la empresa y el mercado laboral. También Bélgica tiene este sistema. Y España, ¿para cuándo?