Este lunes y martes en los campus de Madrid y Barcelona del IESE tuvo lugar la segunda jornada del Foro Dirección de Personas bajo el título “Personal Branding”. En la sesión sobre marca personal tanto Nekane Rodríguez [1] como Lourdes Molinero [2] subrayaron la importancia de la coherencia y la cada vez mayor relevancia de las redes sociales para ir creando esa marca personal y que nos conozcan.
Ayer a mediodía tuvimos la oportunidad de ver en acción a Agatha Ruiz de la Prada en un almuerzo-coloquio en el que estábamos 33 mujeres miembros del International Women’s Forum (IWF) [3] muchas consejeras y todas consejables, invitadas por Annie Delaye, esposa del embajador francés en su casa de Madrid. Entre alfombras, esculturas, porcelanas, gobelinos y vajilla de Limoges, Agatha empezó contándonos un poco sus inicios con 20 años y sin recursos y cómo hoy se pone al mundo por montera. Tuvimos ocasión de disfrutar de un coloquio muy ágil en el que ella seguía construyendo una vez más su imagen personal con la frescura y creatividad que le caracteriza. Nos contaba cómo había “Agathizado” desde planchas o pinzas de depilar hasta un barrio entero en un pueblo italiano… Aprovecho también para felicitar a Christine Lagarde por su nombramiento como cabeza del FMI para los próximos 4 años (también es miembro del IWF internacional).
Y ya que hablamos de mujeres, aprovecho para informaros de la reciente publicación del libro “Siglo 
XXI: El siglo de oro de las mujeres” del que soy coautora junto a otras 20 profesoras universitarias y profesionales. La obra es un buen compendio de cuestiones generales sobre la mujer. Recoge las aportaciones de mujeres en la política, en la moda, en el ejército, en el arte, la literatura, en la medicina, en la educación, en la empresa… y, finalmente, también recoge ejemplos sobre la situación de la mujer en distintos países del mundo: desde Palestina o Líbano hasta Rumanía, EEUU, China o países africanos.
La introducción recoge palabras de Juan Antonio Perez-Lopez, director general del IESE del 1978 a 1984, que parecen proféticas. “Si el siglo XXI funciona será porque la mujer tendrá una participación cada vez mayor en la organización de la sociedad (…), porque la mujer es el núcleo de la familia, y ésta, la base de la sociedad” (1995).
Este libro no pretende ser una defensa de las mujeres frente a los varones. Las épocas de los enfrentamientos entre ambos sexos han quedado ya atrás, aunque nunca podremos olvidarnos de la larga historia, de los esfuerzos que ha habido que poner para superar la fuerte discriminación que han sufrido en bastantes ocasiones las mujeres para poder desarrollar plenamente su alta potencialidad personal, tanto en el ámbito privado como en el público. Estas discriminaciones a pesar de los muchos avances que se han dado en los últimos tiempos todavía perviven en el momento presente, en muchos lugares del planeta. Se trata de conocer la realidad para hacerla más humana y vivible, aportando la visión femenina en todos los ámbitos.