Antes de salir hacia Pamplona para asistir a la graduación de nuestra hija (¡ya es médico!), os hago llegar esta reflexión que, aunque ya conocida, vale la pena recordar.
Mujeres valientes como la diputada Beatriz Escudero, hacen falta en este siglo que empieza. Ellas analizan en cada momento de la historia la realidad según el sentido común y no se dejan llevar por los prejuicios, estereotipos o ideologías del pasado o del presente. El totalitarismo actual de lo «políticamente correcto» impide a muchos no sólo hablar sino también escuchar o reflexionar los razonamientos de una ley que intenta proteger no sólo al embrión humano, y futuro ciudadano, sino a la madre, al padre y a la sociedad del futuro.
Una sociedad que protege los embriones de los animales, también debería y con mucho más ímpetu, proteger a los embriones humanos. Una sociedad que quiera ignorar las causas y motivos del aborto, es una sociedad que no aspira a la plena dignidad del ser humano y que pacta con la mediocridad. El derecho a la vida es el primer derecho humano y el fundamento de todos los demás.
Aquí tenéis la intervención de la diputada Beatriz Escudero, el 7 de mayo de 2013 en el Pleno del Congreso de los Diputados en el debate sobre la reforma de la Ley del Aborto. Parece ser que en el Partido Popular se ha creado división de opiniones en cuanto a esta reforma.
¡Mis palabras de aliento para todos los que defienden el sentido común y pretenden modificar la ley hacia una protección mayor de la vida!
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