El martes pasado recién aterrizada en el aeropuerto de NYC el policía de la frontera me preguntó qué iba a hacer en USA esos días. Le dije que venía a la ONU para humanizar las empresas. Me sorprendió su carcajada sonora, que decía mucho más que mil palabras… Vino a mi mente como un fogonazo el business is business. !Estábamos en el epicentro del capitalismo salvaje! Y entendí que las palabras humanizar y business eran para él un oxímoron.
Luego en el taxi, ya camino al hotel, el taxista panameño tenía otro paradigma vital. Nos comentó que era feliz en USA a pesar de la crisis. Dijo que el dinero era un demonio que muchos persiguen y que acaba con sus vidas, que lo mejor era tener lo suficiente para vivir y estar bien con su familia, y que en NY muchos consideran a la familia su enemigo, porque les podían dejar sin dinero… Estas dos anécdotas reforzaron mi creencia sobre la necesidad perentoria de humanizar las empresas y construir relaciones positivas en y desde la familia.
De todo esto hablamos en nuestra sesión en la Comisión para el Estatus de la Mujer [3] en la Sede de la ONU en Nueva York, donde mujeres y hombres de todo el mundo se reúnen durante dos semanas para debatir las claves de la agenda internacional. La mesa redonda que organizamos junto con la organización Women’s Board de Nigeria, contó con la responsable de familia de la ONU, Renata Kackzmarska y la embajadora de Nigeria, Joy Ogwu. Aquí tenéis el Programa del Evento [4]y el texto de sus intervenciones. [5]
El debate giró en torno a las 3 Fs que considero necesarias para el avance sostenible: Participación femenina (female participation), familia (family perspective), y flexibilidad laboral (flexible working arrangements).
La sala que nos asignaron para nuestra intervención fue la Chapel UN Plaza, una capilla interreligiosa con signos cristianos, judíos y de filosofías orientales. Me resultó natural añadir de modo espontáneo en mi discurso la cuarta F de la Fe: la fe en nuestros proyectos, en nuestras competencias, en nuestro potencial, en un futuro mejor y, para los que creemos, la fe en Dios, que nunca nos abandona en nuestro caminar.
Asistieron más de 150 personas y me hizo ilusión encontrar buenas amigas empresarias de Costa de Marfil, de Nigeria, de México, de Guatemala,… Y políticas catalanas, como Joaquima Alemany (ex-diputada y presidenta de varias asociaciones de mujeres) y la alcaldesa de S. Cugat, Mercè Conesa.
Cuando acabé mi intervención, basada en las diferencias hombre y mujer, la corresponsabilidad, la Responsabilidad Familiar Corporativa, y los estudios del IFREI, que miden las políticas, el liderazgo y la cultura RFC en las empresas, la presidenta de una ONG norteamericana me dijo que en años que llevaba en esta Comisión (es la edición número 58) nunca había oído hablar de familia de manera positiva, ni de tantos argumentos para protegerla en la empresa y en la política. Aquí tenéis mi presentación. [9]
Hoy, día de San José, además de felicitar a todos los Josés y Pepitas que celebran su onomástica, felicito a todos los padres de familia, «the indispensable half for the advancement» (la mitad indispensable para el avance), que hacen posible que esta siga siendo crucial para el desarrollo, el futuro de la humanidad y la participación femenina en todos los ámbitos de la sociedad.