La ética y las tecnologías digitales (I)

Amenazo a mis lectores con algunas entradas sobre el tema de los problemas éticos relacionados con las nuevas tecnologías, al que he dedicado un artículo que está en fase de revisión. No voy a ser ordenado, porque me interesa llamar vuestra atención sobre algunos temas.

El primero es que, como es lógico (o a mí me lo parece), los problemas éticos de las nuevas tecnologías (robots, máquinas, inteligencia artificial, información y comunicación…) no son nuevos: las acciones humanas tienen unos patrones que son los que los pensadores del pasado han explotado, para descubrir el componente ético de todas nuestras acciones.

Lo que añaden las nuevas tecnologías, a las que llamaré genéricamente tecnologías digitales, es complicación, complicación que muchos no somos capaces de comprender a priori si alguien no nos la explica. Resulta que salgo de casa con mi móvil o celular y que alguien puede estar siguiéndome, sabiendo a dónde voy, con quién hablo, qué información busco… Esto es muy antiguo: cuando yo era pequeño, mi madre miraba por la ventana a ver qué hacía yo en la calle, jugando con mis amigos. Ahora no es mi madre, sino otra persona, amigo quizás, o curioso, o enemigo. Y no lo hace para verificar que no me ha atropellado un coche, sino para conocer mi vida, poder extorsionarme, ofrecerme información útil, engañarme…

Ahí está uno de los grandes temas de las tecnologías digitales: la privacidad. Porque este es un derecho, no sé si fundamental o añadido, pero lo es. Por eso, este suele ser el primer problema que aflora cuando hablamos de nuevas tecnologías. Pero me parece que he empezado a construir la casa por el tejado: tenemos que hacernos más preguntas. Pero no hoy.

2 thoughts on “La ética y las tecnologías digitales (I)

  1. Creo Profesor que la privacidad es un derecho fundamental, por lo tanto está usted escribiendo este artículo por la base y no por el tejado. Con tecnología tan avanzada es increíble que estemos sometidos a la dictadura del ojo del gran hermano. Recuerdo a Orwell… Produce hartazgo e incluso terror esta evolución o involución, como yo la considero. Muchas gracias y hasta el próximo post.

  2. Lo más lógico es empezar por el final. Una programación dinámica. Los modernos dijeron que con las condiciones iniciales se podía prever todo el recorrido, hasta el final. Pero las paradojas del S XX (Gödel, Turing, Cantor, Kolmogorov, etc.) probaron que no es así. Que lo más importante es el final (causa) y ahora lo aseguran los quánticos. Es lógico, profesor. Cuando uno resuelve una ecuación diferencial (casi siempre temporal) el truco es cómo integrarla y eso es ir del final al comienzo: eso es la programación dinámica. Creo que vamos entendiendo cada vez más a Polo, que decía estas cosas desde una visión trascendental. Un saludo

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