Scroll Top

De director de recursos humanos a líder del cambio: la dirección de personas exige una visión estratégica

La dirección de recursos humanos está en plena evolución. Si en las últimas décadas el departamento de dirección de personas pasó de tener un rol administrativo a ser un agente clave de creación de valor para la empresa, la COVID-19 ha acelerado esta transformación y lo ha convertido, además, en la pieza clave para liderar el cambio. 

Con la pandemia, han aparecido nuevos desafíos: el teletrabajo, la reorganización de los espacios, la aplicación de la inteligencia artificial en los procesos ¿Cómo deben prepararse los directores de personas para este nuevo contexto? 

Tendencias en dirección de personas en un mundo poscoronavirus  

La pandemia ha demostrado que tanto las personas como las organizaciones tienen una gran capacidad de adaptación, superación y crecimiento ante situaciones adversas e imprevistas. La COVID-19 obligó a las empresas de todo el mundo a adoptar nuevas formas de trabajar y de operar para sobrevivir. Ahora es momento de aprovechar este impulso para descubrir nuevas maneras de organizarse que permitan crecer y prosperar a largo plazo en un contexto disruptivo y cambiante.  

Según el informe “The social enterprise in a world disrupted. Leading the shift from survive to thrive”, de Deloitte, estas son las 5 tendencias que marcarán el futuro de la dirección de personas: 

1. Diseña el trabajo pensando en el bienestar del empleado

Existe un vínculo intrínseco entre el bienestar, la vida laboral y la vida personal de los empleados. Preocuparte por el bienestar de las personas fomentará el sentido de pertenencia y aumentará el rendimiento.

2. Desarrolla el potencial de los trabajadores

La pandemia obligó a muchos profesionales a ampliar sus funciones para dar respuesta a necesidades sobrevenidas y superaron el reto con éxito. Esto demuestra que cuando se da a los empleados la oportunidad de desarrollar sus capacidades, estos responden con proactividad e implicación. 

3. Aprovecha la tecnología para mejorar el trabajo en equipo

La COVID-19 ha impulsado el trabajo en equipo a través de entornos digitales como estrategia de supervivencia. Ahora las empresas tienen la oportunidad de aprovechar todo lo que han aprendido para construir “superequipos” donde personas y máquinas colaboren para resolver problemas, generar conocimiento y aportar valor.

4. Gestiona el talento en tiempo real gracias a la inteligencia artificial

Es esencial que las organizaciones sean capaces de dar respuesta a las necesidades y preocupaciones de los empleados de forma ágil. En la nueva realidad, se requiere un enfoque que vincule los datos con la fuerza laboral para convertirlos en ventaja competitiva, algo que ya es posible gracias a la inteligencia artificial. 

5. Pon en valor el trabajo de recursos humanos

La pandemia ha puesto en valor el rol estratégico de la dirección de personas y ha demostrado que su función va mucho más allá de lo táctico. Como líder de este departamento debes aprovechar este posicionamiento para seguir aportando valor a la organización, en colaboración directa con la alta dirección de la compañía. 

Con la pandemia, han aparecido nuevos desafíos para la dirección de personas: el teletrabajo, la reorganización de los espacios, la aplicación de la inteligencia artificial en los procesos… 

Recursos humanos: un rol cada vez más estratégico 

En un mercado laboral en continuo movimiento, la dirección de personas se convierte en el aliado estratégico de la alta dirección para gestionar el cambio dentro de la organización, como ya avanzaba el informe The Call for a More Strategic HR” de Harvard Business Review y EY. 

Además, el talento es hoy en día una fuente de ventaja competitiva: las empresas compiten por atraer y retener a los mejores profesionales. ¿Cuáles son actualmente las prioridades en gestión de talento? Principalmente tres, según Gartner: 

Desarrollar las habilidades y las competencias críticas para la organización 

Según el Foro Económico Mundial, más de un tercio de las habilidades profesionales que actualmente consideramos importantes habrán cambiado totalmente en tres años, debido a la transformación digital, la inteligencia artificial y la automatización del trabajo. Adquirirán mayor importancia las competencias tecnológicas y, al mismo tiempo, las habilidades más “humanas” como la creatividad, la persuasión y el pensamiento crítico. La formación continua será clave para que los empleados no se queden desfasados y puedan dar respuesta a las necesidades cambiantes del mercado laboral. 

Fortalecer el liderazgo actual y futuro

Las organizaciones necesitan un liderazgo cada vez más emocional. Así lo señala el estudio “The Future of Jobs” del Foro Económico Mundial. Por otra parte, la sociedad reclama empresas sociales con un propósito claro que vaya más allá de los resultados financieros, como se desprende del informe “Leading the social enterpriseReinvent with a human focus” de Deloitte. Esto obliga a las compañías a reinventarse con un enfoque más humano no solo de cara al exterior, sino también en la forma de relacionarse con sus trabajadores. 

Mejorar la experiencia del empleado 

Ya no basta con que las empresas sean customer centric, sino que también han de ser employee centric. El informe de Deloitte aboga por crear una experiencia del empleado centrada en las personas para construir relaciones duraderas entre trabajador y empresa. Los profesionales buscan trabajos significativos y que les den la oportunidad de aprender, lo que se traduce en una mayor motivación y un fuerte sentimiento de pertenencia a la empresa. 

 

El enfoque tradicional de la dirección de personas ha evolucionado hacia uno mucho más estratégico, donde este departamento se convierte en una pieza clave de la organización que apoya la implantación de las líneas estratégicas de la empresa.  

Los sistemas de dirección de personas han de ser consistentes y servir para implementar la estrategia de la compañía de acuerdo con su ADN. Es más: la misión del director de personas es lograr y mantener esa consistencia, en especial en un entorno en constante cambio y evolución. Si quieres saber cómo hacerlo, apúntate al programa del IESE Dirección estratégica de RRHH: personas y resultados en un entorno digital. Obtendrás las herramientas necesarias para adaptarte a este nuevo contexto. 

Entradas relacionadas