En estos dos últimos días he podido disfrutar en Varsovia, en la sede del Parlamento de Polonia de una conferencia sobre políticas familiares en diversos Estados de la Unión Europea. Es gratísimo comprobar como muchos de los países del Este de Europa (Hungría, Lituania, Polonia, Chequia, … ) tienen clarísima la necesidad de apoyo a las familias como base de una sociedad sostenible y fructífera, así como la voluntad política para llevarlo a cabo. Vistas las diferencias entre el número de hijos que se tienen (1,2 por mujer en edad fértil) y el que se quisiera tener (2,4 por mujer), las causas de esta diferencia (económicas y falta de tiempo), así como sus consecuencias (invierno demográfico, empobrecimiento del capital humano y social,…), en diferentes sesiones se recalcó la importancia de remover los obstáculos, a fin de promover la libertad de elección de las mujeres que quieren ser madres y ejercer como tales, unas veces conciliando trabajo y familia, y otras trabajando full time en el hogar. Se recordó una vez más que el trabajo que se realiza en el hogar y que no entra en las cuentas públicas incrementaría el PIB de los diferentes Estados más de un 30%.
En un intermedio, uno de los participantes me enseñó algunas imágenes sobre el burka y la mujer en Afganistán, que os invito a visionar [1]. Recordando el atentado que hoy hace 6 años quitó la vida a casi 200 personas en España, y el 8 de marzo pasado como día de la mujer trabajadora, es evidente que, mientras exista esta falta de libertad en cualquier rincón del mundo, tendremos que seguir trabajando para conquistarla.