Antes de salir hacia Miami para intervenir en el Congreso CEFIM [1], me llega el caso de esta madre que había sido animada a abortar, que tuvo a su hija y que se presenta a un casting para participar en un concurso de cantantes, mostrando su gran voz gracias a la fuerza que le da el seguir haciendo feliz a su hija.
[2]