La carrera de nuestra vida no es ganar a nadie, sino acabarla con dignidad y habiendo desarrollado al máximo nuestro potencial como seres humanos, es decir, nuestra capacidad de conocer la verdad y de ensanchar nuestra capacidad de amar para que en nuestro corazón quepa todo el mundo.
Hoy se celebra el Corpus Christi en muchísimas ciudades del mundo. El Hijo se ha quedado con nosotros para facilitarnos nuestra carrera particular todos los días de nuestra vida y en cualquier circunstancia, por dura o rutinaria que ésta sea.El domingo 26 de junio es la fiesta del fundador de nuestra Universidad y del IESE, San Josemaría [1], el que Juan Pablo II llamó «el santo de lo ordinario», un hombre que con sus escritos y con su vida demostró ser un gran padre y que abrió los caminos divinos de la tierra al laicado, animándonos a santificar el trabajo de cada día. Cuánto que agradecer…
Y mañana, San Juan… ¡Muy feliz verbena y… cuidado con los petardos!