Desde el Aconcagua Summit [1] donde estamos en una constante lluvia de ideas para humanizar la globalización os invito a ver este vídeo de presentación.
[2]
La semana pasada estuve en Women International Networking [3] conference en Roma con más de 950 mujeres bien posicionadas y privilegiadas en este mundo (empresarias, directivas, políticas, etc). Como miembro de su VIP Advisory Board tuve ocasión de moderar una sesión plenaria en mesa redonda con el Presidente y CEO de IKEA Group y altas directivas de HP e IBM. ¡Qué maravilla descubrir todo lo que ya se está haciendo para flexibilizar los ambientes laborales y humanizarlos!
También tuve la ocasión de volver a encontrar a Marguerite Barankitse, Presidenta y Fundadora de Maison Shalom en Burundi, una mujer dedicada en cuerpo y alma a sus 30.000 niños. Inició el orfanato tras las guerras de hutus y tutsis con los niños que habían visto violar a sus madres y matarlas después. Nos contaba que ahora hay 4.000 niños en prisión (y todo por robar desde un euro para sobrevivir). Ella denuncia esta realidad, construye hospitales y recuerda que su vocación es dar vida y elegir la vida, elegir el Amor.
Desde Pakistán, la representante del World Economic Forum, nos recordó que el trabajo de una madre no es respetado a nivel global porque las exigencias físicas o el agotamiento emocional no son valores de transacción en la sociedad. Se ve como algo natural y fácil y por tanto no se le da apoyo al trabajo de la madre y se le echa la culpa a ella si está estresada.
Desde Camboya vino una abogada Presidenta de la Asociación International Bridges to Justice para acabar con la tortura en 30 países. Explicó que el 97% de los prisioneros de Camboya no deberían estar ahí, pero no tienen abogados. Hay madres que están dos años por robar pañales con un niño de 3 años, niños de 8 años por robar un teléfono móvil, sólo tienen una comida al día y cada día el 35% se queda sin comer.
Desde Londres vino una médico nacida en Malasia que nos explicó cómo tuvo que operar de urgencia a una madre para salvar a su bebé mientras ella misma tenía una bala en el pie. Esta miembro de la Asociación Médicos en catátrofes naturales nos explicó cómo se debe reconfigurar el mundo adelantándose a los conflictos militares.
También tuve ocasión de escuchar a Lorella Zanardo que lleva dos años luchando para que en la televisión italiana no se siga usando a las mujeres como objetos.
La Profesora Nancy Adler de McGill University nos recordó la importancia de buscar la belleza en todas las ocasiones y entrenar a los médicos, a los directivos y a los empresarios para que sepan descubrirla en la pintura. También recordó que Al Gore antes de grabar el vídeo «An inconvenient truth» había impartido más de 1000 conferencias sobre el tema (eso me animó…).
Amany Asfour, Presidenta de la Asociación de mujeres empresarias de Egipto, después de hablarnos de la importancia de las mujeres en la «Jasmin Revolution» en el mundo árabe, nos recordó que la democracia equivale a poder de elección y de voz, que los cambios políticos sin normales morales y sociales son caducos y que la democracia empieza en casa.
Muchas frases inspiradoras y que hacían pensar. Escojo una: «Tras un hombre con éxito hay una mujer estupenda. Tras una mujer con éxito hay un hombre que sufre»
En fin, tres días muy fructíferos para conocer a verdaderos agentes de cambios y comprometernos con causas que realmente cambian el mundo a mejor.