Últimamente se escribe mucho sobre las escuelas de negocio como grandes culpables de la crisis que estamos viviendo. Pero siempre que podemos tenemos que clarificar que lo nuestro (al igual que las demás escuelas hermanas como Inalde [1] en Bogotá donde hoy me encuentro) no es una simple Escuela de Negocios, sino una escuela de Dirección de Empresas, que significa muchísimo más. Nuestra misión es tener un impacto transformador en los participantes para que sean mejores profesionales y lleguen a su nivel de excelencia también en lo personal y en el gobierno de personas e instituciones.
El nuevo paradigma que se pide hoy a las escuelas es el que hemos venido utilizando en nuestras aulas desde la fundación del IESE [2], hace más de 50 años: un modelo de persona completo y, por tanto, un paradigma de empresa antropológico (a la medida del hombre y de la mujer de hoy).
Me hace mucha ilusión constatar una vez más que nuestros alumnos son conscientes de ello. Aquí tenéis el mail que me envió un participante del segundo curso del Executive MBA del IESE [3]:
El pasado lunes, paseando por Wall Street vimos la gran manifestación de los indignados. Algunos carteles curiosos, tenemos varias fotos, pero cuando tropezamos con este que adjunto, nos llamó la atención. En ese momento, me sentí orgulloso de que nuestra Business School NO formara parte de ese cartel. Y no era por lo de «American» sino por lo de «unethical graduates».
Bueno, simplemente una anécdota NewYorkina que compartir con profesores que no sólo hablan ética, sino que la transmiten en mensajes que nos van calando poco a poco… 🙂
¡¡Gracias por hacer tan bien vuestro trabajo!!
[4]