Mientras estaba en Chile impartiendo sesiones sobre cómo gestionar la propia vida para ser realmente dueños de nuestro destino, me llegó este vídeo que habla por sí mismo. Los medios que tenemos para comunicarnos con el mundo nos pueden llevar a no estar conectados con quienes nos rodean y pasar así a ser un poco autistas. Necesitamos conocer ese riesgo y ponerle límites. Además, es bueno recordar que, para poder desconectar del trabajo, es necesario conectar con el siguiente ámbito de la vida (familiares, amigos, etc). No podemos desconectar si no conectamos con otro tema o persona.
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