Dentro de un mes en el Campus del IESE en Barcelona volveremos a impartir el programa enfocado «La gestión del tiempo» [1]. Se trata de una competencia directiva de primer orden, que conlleva muchas subcompetencias.
La semana pasada en Madrid tras la sesión de continuidad con el mismo título, uno de los asistentes se me acercó para pedirme que no me metiera más con la marca Blackberry. De hecho, no me metía con la marca, sino que utilizaba este nombre como «comodity» de los teléfonos inteligentes o smartphones. Comentaba el mal uso que se hace de estos dispositivos, así como los cursos de desintoxicación que se han puesto en marcha en algunas empresas.
Esta mini-entrevista es una reflexión jocosa de la dificultad que existe en general para superar la tentación de estar constantemente pendiente de la maquinita.
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