En el Palacio Egmont
Ayer jueves 22 de octubre estuve en Bruselas invitada como ponente en la mesa redonda “Addressing Europe’s Crises – Policy Crossroads” [1] (“Abordando la crisis europea: la encrucijada política”). Organizada por el think tank “Friends of Europe” bajo el patrocinio de la Presidencia Luxemburguesa y en presencia del rey de Bélgica, fue una gran oportunidad de brainstorming entre 150 participantes (link) [1]de Europa y fuera de Europa: Comisarios europeos, Miembros del Parlamento Europeo, Ministros y Presidentes, líderes de opinión, miembros de la sociedad civil y líderes empresariales. El objetivo era debatir temas controvertidos fuera de los portfolios formales y llegar a soluciones innovadoras y creativas.
El debate se centró en los retos a los que se enfrenta Europa: la crisis de los refugiados, la crisis y la pobreza en las fronteras de la UE y la necesidad de llevar acabo un “programa de emergencia” para superar esta crisis. Este programa debe ir desde la austeridad al crecimiento sostenible y hacia una política que promueva la creación de empleo, impulsando la innovación para hacer una Europa más competitiva y solucionar las preocupaciones ciudadanas relativas a la salud y a las desigualdades socio-económicas.
«En países como Grecia se ha pasado de trabajadores bien pagados a trabajadores mal pagados y a trabajadores no pagados pero aún con competencias para construir el futuro.»
La desigualdad es cada vez mayor. Las ganancias de los ricos en 2012 eran suficientes para dar de comer a los pobres del mundo. Eliminar la pobreza en 2030 es posible.
También se planteó cómo mejorar la credibilidad de Europa, en entredicho por los acuerdos con Ucrania, así como las cuestiones relacionadas con la seguridad global, el cambio climático y la energía verde.
Se puso de relieve que, en este “Siglo Asiático”, la prioridad debería ser fijar una agenda internacional para la gobernanza global y reestablecer el liderazgo de Europa en el desarrollo sostenible actualizando las relaciones con Asia, África y América Latina.
En la sesión de trabajo
«Europa es una comunidad de valores que nos da una posición en el mundo.»
«El poder de Europa no es militar, pero es un actor relevante y atractivo e inspirador de muchos en el mundo. Somos una constelación de interlocutores que debemos ser más asertivos allí donde ya estamos para asistir a los pueblos. Debemos ser empáticos con sus valores, no imponer los nuestros, pero seguir con ellos y con nuestros principios.»
Al abrir el debate sobre la innovación se puso de relieve la educación para el emprendimiento, así como la importancia de impulsar la donación de fondos para la investigación internacional, reduciendo los impuestos a nivel nacional y europeo.
La unidad y el entendimiento de los que conformamos Europa debe construirse a través de la educación. Se subrayó la importancia de poner dentro del currículo escolar el estudio de la Unión Europea y su historia. También se recordó la importancia del programa Erasmus y como muchos de los que estaban allí habían sido participes en su época de estudiantes.
«Dejemos ya de hablar de la generación perdida. Hay muchos jóvenes en todos los sectores emprendiendo y sacando adelante sus emprendimientos. Para el 2020 faltaran 800.000 profesionales de las nuevas tecnologías. La inversión más inteligente y de mayor retorno es la de integrar a más mujeres en el mercado laboral.»
Entre los retos sociales, Europa se plantea poner mucho más énfasis en los retos demográficos y la falta de trabajo estable y a largo plazo.
La UE es un espacio de libertad, justicia y seguridad. «La complejidad y el reto no está en tomar medidas específicas individualmente, sino en tomar acciones en los diferentes niveles al mismo tiempo. La velocidad de la toma de decisiones es mucho menor que la velocidad de los cambios en la vida real. Se pierde confianza y votos por ser reactivos y lentos en la toma de decisiones sobre temas económicos, temas energéticos, migraciones y seguridad.»
Para crear una nueva confianza en el gobierno de Europa se necesita escuchar a líderes de distintas organizaciones, romper los silos y tener un proyecto común. Se planteó hacer un Master plan para solucionar la falta de competencias y los defectos educativos que limitan la economía europea. También se planteó la necesidad de invertir en una política y estrategia para reducir las desigualdades socio-sanitarias en Europa. Sólo el 3% del presupuesto de salud se utiliza para prevenir enfermedades, el resto se dedica a tratar de sanar enfermos. El CEO de Solvay explicó que el peso de la industria química europea es ahora del 13% de la industria mundial. Hace pocos años era el 33%. Se está perdiendo competitividad.
El ministro de trabajo, empleo, economía social y solidaridad de Luxemburgo recordó que la Unión Europea está para asegurar la prosperidad de sus gentes. Afirmó que, ante la revolución tecnológica, hay que acompañar el cambio con medidas para las personas: «Debemos invertir socialmente, ponerlo en la agenda combinando fórmulas privadas y públicas. Para cuidar a la sociedad hay que invertir en las personas, revisando el paquete de medidas propuestas en 2013, con mercados laborales más inclusivos y dando más poder a las mujeres.»
La embajadora de Marruecos ante la UE recordó que para tener influencia global hay que ser coherentes entre lo que se dice y lo que se hace: «Haced lo que nosotros decimos, pero no hagáis lo que hacemos», no estimula un ejemplo a copiar».
Cerró la jornada Mario Monti, antiguo primer ministro de Italia y fideicomisario de Friends of Europe: «El proceso de construcción de Europa es un proceso rocoso, pero potencialmente tenemos hoy más unión política de lo que pensamos, porque tenemos el Consejo de Europa. Necesitamos que los líderes políticos de los países miembros no fragmenten la Unión con sus decisiones. Necesitamos más amigos de Europa.»
Vestíbulo del Palacio Egmont
Recordando a Bono: «Europa es un pensamiento y tiene que convertirse en un sentimiento.» Debemos seguir creando esperanza en nuestra imperfecta Europa. Eventos como el de ayer en el Palacio Egmont, con cuadros y estatuas de nuestro pasado, ayudan a construir nuestro futuro en la Unión.