En pleno día de huelga en España y en varios países europeos, una se pregunta si lo mejor para salir o no de la crisis es manifestarse o seguir trabajando mejor… si cabe.
Ayer mi colega y Profesor Joan Fontrodona impartió la sesion «Magnanimidad: Grandeza de ánimo en tiempos de crisis» en el Foro del IESE Women’s Lobby. Aquí tenéis la presentación. [1]
La Magnanimidad es la virtud por la cual se aspira a cosas grandes y se llevan a cabo a pesar de las dificultades. La persona magnánima mira siempre lejos, amplía horizontes, se enfrenta a peligros reales y grandes sin titubear en el sacrificio incluso de la propia vida. No se desanima ante la adversidad, desprecia el reconocimiento del mundo, no se desalienta por el deshonor y olvida las afrentas. Sabe perdonar, devuelve bien por mal y da más de lo que recibe.
Este vídeo que me llegó hace unos días, habla de que sólo hay que cambiar el punto de vista. Y así es: ¿Está el vaso medio lleno o medio vacío? Esta huelga supone hacer un agujero en el vaso y que siga saliendo el agua… Trabajar mejor buscando la excelencia significa trabajar de acuerdo a nuestra dignidad humana, con altos ideales.
Crisis, paro, deuda, prima de riesgo, rescate… Parece imposible que el país se despegue de estas palabras. Sin embargo, si nos fijamos bien, España es un país lleno de oportunidades, tanto como personas magnánimas. ¿Será ésta una crisis de magnanimidad?
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