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Mujer y poder: las 5 claves del éxito sostenible

El pasado 7 de Marzo en la sesión de continuidad para los alumni del IESE presenté junto a Nuria Vilanova, DG de Inforpress, el estudio sobre los avances de las mujeres en los Consejos de Administración del IBEX, y los criterios para estar en la lista de mujeres consejables de la UE (ver aquí).

Seguidamente, tuvimos una conferencia magistral a cargo del Dr. Salvador Rus, Catedrático de la Universidad de León. De la mano de las semblanzas de cuatro grandes mujeres en la historia de la humanidad (ver articulo aquí [1]): la reina Victoria I de Inglaterra(Commonwealth), Florence Nightingale (inventora de la profesión de enfermera), Marie Curie (primera mujer doctora en la Universidad de la Sorbonne, con dos premios Nobel y una hija también con un Premio Nobel), y Christine de Pizan (primera mujer que escribe poesía), nos adentró en las claves para el éxito profesional y personal, o sea, el éxito total y sostenible.

En primer lugar, subrayó su capacidad para «romper moldes», es decir, su capacidad de innovación ligada a la formación permanente personal y de su entorno. Su existencia fue fecunda humana e intelectualmente.

En segundo lugar, la capacidad de confiar y apoyarse en las personas que tenían alrededor (padres, hermanos, maridos, amigos, hijos). Son mujeres integradas en un entorno que han construido ellas, que les es amable y les anima. «Arreglado su ecosistema son capaces de proyectarse a otros ecosistemas». No dan batallas en dos frentes. Sólo en uno y de modo sucesivo.75-w-madam-curie-photo-lg [2]

En tercer lugar, la generosidad inagotable. No atesoran nada, sino que dan sin esperar reconocimiento ni nada a cambio. Mueren agotadas, exprimidas, pero hacen que todo fluya. Vencen la inseguridad de vivir en la punta de la frontera, trazan rayas en el agua, ven el perfil del aire y son capaces de darle forma.

En cuarto lugar, la capacidad de “integrar” su entorno familiar y afectivo. Ellas no rompen su entorno, cuando lo podrían haber hecho, dada su superioridad. Ellas tienden a integrar, no yuxtaponen un todo no organizado. Se mueven en el psiquismo superior. No hay enfrentados. Es una diversidad perfectamente integrada. (La mujer utiliza más la «y», mientras que el hombre utiliza más la «o»).

En quinto lugar, la capacidad de actuar por motivos trascendentes: el fin no es el éxito o auto-afirmarse, sino tener un objetivo que las trasciende. Derivan su poder a la autoridad, reconocimiento social de su poder. Lo proyectan hacia la comunidad que les reconoce, y así pueden ser elementos que unen y no separan. (Aquí [3]tenéis un breve resumen de las claves).

Todas ellas fueron agentes de cambio en su época por su tesón, coherencia, integridad, visión y misión trascendente en el sentido más perezlopiano, es decir según la teoría de motivos de nuestro maestro y amigos de Juan Antonio Pérez López.

En el artículo ¿Consejero o Consejera? que escribimos con Maruja Moragas y que publicaron en el diario Expansión (ver aquí ) [4]profundizamos en el perfil ideal de competencias para ejercer con excelencia el papel como miembro de un Consejo de Administración. Estas son algunas de las competencias deseables, independientemente de ser hombre mujer : autogobierno (tener competencias personales de integridad, autocontrol, proactividad e inteligencia emocional), visión de negocio (capacidad de reconocer los peligros y aprovechar las oportunidades que repercuten en la efectividad y la competitividad de la empresa), comunicación (saber transmitir ideas y saber escuchar), gestión de recursos (priorizar y ponderar las necesidades organizativas de forma eficaz), iniciativa (capacidad de crear nuevas ideas fruto de un espíritu creativo), negociación (ser capaz de llegar a un consenso), gestión de conflictos (saber diagnosticar un conflicto en el que nos encontramos de manera objetiva) y la capacidad de networking (capacidad de mantener una amplia red de relaciones fuera y dentro del Consejo).

Cada vez hay más mujeres preparadas para llegar a los Consejos de Aministración y, por tanto, la tendencia esperada en los próximos años, seguirá siendo ascendente. La pregunta es: ¿A qué ritmo? Y la respuesta… Dependerá de la sabiduría y preparación de los consejeros hoy en activo. Las 5 claves para el éxito son una excelente guía e inspiración para mujeres que pueden y quieren llegar a servir en un Consejo, aportando su feminidad como complemento y sinergia con la masculinidad hoy imperante.