En una entrada anterior hablaba del poder de los consumidores a la hora de sensibilizar a las empresas. Bueno, no sólo de sensibilizarlas, sino de influir para que los criterios de ética y de responsabilidad social tengan un impacto real en sus decisiones.
Hace un par de semanas tuve una experiencia un tanto descorazonadora. Estaba hablando de estas cuestiones con un grupo de jóvenes universitarios y al preguntarles cuántos pensaban en estos temas de ética y responsabilidad social al hacer sus compras no levantó la mano nadie. Vale: aceptemos que algunos no levantaron la mano por vergüenza; aceptemos que sus decisiones de compra son limitadas, o que cuando uno es joven y tiene el bolsillo vacío sólo se preocupa de alargar la “paga” lo máximo posible. Aun así, ni una sola mano de un grupo de 80 jóvenes universitarios!
Ya se ve, entonces, que el primer paso a la hora de sensibilizar o cambiar a las empresas es sensibilizarnos o cambiarnos a nosotros mismos.
Hace un par de números, el The Economist reseñaba un nuevo app, que se puede lleva en el móvil y que, ,mediante la lectura del código de barras, permite recibir información acerca de la calificación ética de los productos que estamos pensando comprar.
He ido a la web de la organización que lo ha desarrollado, GoodGuide.com, y me he encontrado con que además del app ofrecen también información online de varias decenas de miles de productos. En este vídeo, lo explican.
Está pensado, me imagino, sobre todo, para el público norteamericano. No se si en España funciona (oportunidad de negocio para quien quiera…!). En todo caso, es una forma de utilizar la tecnología a favor de la ética. Pienso sobre todo en ese grupo de jóvenes universitarios. Cuando les pregunté sobre noticias recientes en las que hubiese algún aspecto ético relevante, todas las noticias que recordaban hacían referencias a gadgets electrónicos, redes sociales y cosas por el estilo. Así que, seguramente, es por esos canales es por donde podemos empezar a concienciarlos.
Estimado profesor
Qué atrás nos estamos quedando en temas de responsabilidad social con esto de la crisis. Hace cuatro años parecía que avanzabamos pero ahora … ya nadie piensa en la ética. Todo el mundo busca la optimización.
Y en el caso de búsqueda de trabajo pues lo mismo. Encontrar un trabajo sea en una empresa socialmente responsable o no ya no es prioridad….
Esperemos que pronto vengan tiempos de bonanza y podamos volver a predicar con el ejemplo. Que esa es la mejor manera de crear una tendencia.
Un saludo
Sonia Montesinos
Gracias Sonia,
tienes razón: no son buenos tiempos… para casi nada.
Pero por otra parte, sí son tiempos buenos para la RSE, porque nos están sirviendo para ver quién se lo creía y quien no. La RSE no va sólo de gastar dinero en acción social. Cada momento tiene sus propias características y necesidades, y ahora la responsabilidad social primera de las empresas es mirar hacia dentro, mantener y crear empleo.
Así que ahora es un tiempo buenísimo para dar ejemplo, y en lo que más importa
Joan F.
Yo opino que los jóvenes están un tanto cansados y buscan satisfacer su curiosidad comprando cosas, que a lo mejor no necesitan. No creo que se paren a pensar si es éticamente bueno, pero sin lugar de duda, tendríamos que plantearnos éstas cuestiones.
Un saludo.
juegos online
Bien es sabido que la clave para cambiar el pensamiento de la sociedad desde hace siglos es mediante la enseñanza. Gracias a ellos tenemos la oportunidad de crear debates donde darnos cuenta de cosas tan iportantes como las expuestas en este blog.
Hola Joan:
Me descargué la aplicación en verano para probarla. Efectivamente la pena es que la mayor parte de los productos que «etiqueta» no se comercializan aquí y faltan muchos de nuestro mercado por «etiquetar». Creo recordar que la persona que está detrás es un investigador de una universidad americana (Stanford?) que se tomó un año sabático para viajar por el mundo, ver empresas y poder calificarlas. El trabajo que hay detrás es espectacular.
Pol, que pena que no saliese… ya me interesaría saber quién lo ha intentado y que problemas ha tenido (financiación exclusivamente?). Por si puedes contactarme, te dejo mi correo: ibenedicto@sinnple.es
Joan, hace unos meses estuve trabajando en un business plan que pretendía calcar el modelo GoodGuide en España. Al final no salió adelante por varias razones. Faltan ganas de invertir en este tipo de proyectos en España!
Por cierto soy Pol del curso de Monterols, univ en Roma, uno de los del caso CinemaNet! 🙂
Ens veiem a twitter!