Para combatir la corrupción hacen falta cambios estructurales y la implicación de los agentes sociales. Y, en especial, una sociedad civil activa y fuerte.
Para combatir la corrupción hacen falta cambios estructurales y la implicación de los agentes sociales. Y, en especial, una sociedad civil activa y fuerte.
Ante la avalancha de noticias sobre comportamientos inmorales y la sensación de que aquí no se salva nadie, habría que preguntarse qué podemos hacer para cambiar las cosas.