Cuando pensamos en modos de influir en las acciones humanas, siempre acabamos por poner más control o diseñar mejores incentivos. Pero hay una tercera vía más estable, más flexible y más barata.
Cuando pensamos en modos de influir en las acciones humanas, siempre acabamos por poner más control o diseñar mejores incentivos. Pero hay una tercera vía más estable, más flexible y más barata.
La picaresca en el deporte nos puede servir para sacar algunas lecciones sobre el modo de acabar con comportamientos cuestionables en la vida empresarial.