Para combatir la corrupción hacen falta cambios estructurales y la implicación de los agentes sociales. Y, en especial, una sociedad civil activa y fuerte.
Para combatir la corrupción hacen falta cambios estructurales y la implicación de los agentes sociales. Y, en especial, una sociedad civil activa y fuerte.
Ni los mercados financieros ni la política nos sacarán del hoyo en el que estamos. ¿Quién nos queda? ¿quién puede ser suficientemente valiente para enfrentarse sin miedo a un escenario tan complicado como el actual?