Hace unas semanas en una reunión con directivos de la principal empresa productora y distribuidora de cerveza en Colombia (otro día os contaré esa fantástica experiencia…) proyectaron un vídeo, que os dejo aquí para el fin de semana
Es una versión actual del clásico mito de Giges: un individuo descubre de pronto que se hace invisible, y eso le lleva a hacer todo tipo de fechorías. El mito se repite de nuevo con Frodo en El Señor de los Anillos.
Es una visión un tanto negativa de la condición humana… Pero para sacarle un aprendizaje positivo: el hecho de ser vistos nos lleva siempre a ser más prudentes en nuetras acciones. Lo podemos aplicar a muchos ámbitos individuales, por ejemplo, en la anonimidad en la red… Las empresas también lo tienen en cuenta cuando se refieren al tema de la «transparencia»…
Además, el final del vídeo es también aleccionador… ¡Buen fin de semana!
Es cierto, y muy bueno el vídeo. Pero además de poder cometer fechorías habría que decir que puede causar una falta de identidad psicológica muy seria.
En los temas de la red en lugar de falta de identidad tendríamos que estar hablando de identidades flexibles, poco duras y permeables. Absorbemos más de lo que nos damos cuenta en la red y sobre todo del comportamiento ético, para lo bueno y para lo malo.