Ante las situaciones adversas hay que reaccionar con ánimo grande. Por eso la magnanimidad es tan importante en estos tiempos de crisis.
Ante las situaciones adversas hay que reaccionar con ánimo grande. Por eso la magnanimidad es tan importante en estos tiempos de crisis.
Los asaltos a los superercados para conseguir comida, ¿son ejemplos de vandalismo o son acciones de justicia? ¿Cuando algo deja de ser un robo para convertirse en un justa apropiación por una necesidad extrema?
Buenas noticias en la prensa que podrían servir de ejemplo a muchos otros.
Ni los mercados financieros ni la política nos sacarán del hoyo en el que estamos. ¿Quién nos queda? ¿quién puede ser suficientemente valiente para enfrentarse sin miedo a un escenario tan complicado como el actual?
La cuestión sobre la existencia o no de principios universales ha sido objeto de debate desde hace siglos. Y la discutimos también hace una semana en el IESE.
Vuelven a aparecer comportamientos que habíamos visto antes de la crisis, y que algunos decían que no volverían a verse. ¿Será que no hemos aprendido nada de toda esta historia?
¿Nos queremos convertir en Las Vegas de Europa? ¿Es una ocasión única que no hay qu dejar pasar o se trata de promesas millonarias que nos hacen perder el «seny»?
Un próximo artículo del The Academy of Management Journal afirma que cuando tenemos tiempo para pensar dedicidmos de una forma más ética.
¿Es justo que, ante una decisión de un gobierno que decide subir impuestos para hacer frente a una situación excepcional, lo que algunos hagan sea buscar la forma de librarse de esta medida?
Las nuevas tecnologías pueden ayudar a aumentar nuestra sensibilización hacia criterios de responsabilidad en nuestras compras.
Los consumidores tenemos más poder para influir en las acciones de las empresas del que pensamos. Un reciente boicot a un programa de televisión lo demuestra.
La picaresca en el deporte nos puede servir para sacar algunas lecciones sobre el modo de acabar con comportamientos cuestionables en la vida empresarial.