Publicado en Expansión el 03 de junio de 2009.
La primera condición para que se reactive la inversión es que haya financiación disponible. Pocos empresarios pueden comprar una máquina o hacer una inversión grande, pagándola al contado. Por ello, condición clave para que en un país aumente la inversión es que tenga un sistema financiero saneado y eficiente. Esta es una de las razones por la que los países pobres no acaban de salir del agujero. En España, y en este aspecto, vamos bastante bien.
Sin embargo, y a fecha de hoy, la disponibilidad de financiación es mejorable, pues todavía las entidades financieras son remisas a prestar, hasta que no les empiece a bajar la morosidad (probablemente en un año). Las líneas del ICO para financiar inversiones podrían ayudar, si fueran más sencillas y más atractivas para los bancos (los bancos ganan poco con las líneas ICO y el riesgo lo corren ellos, por lo que de momento no se animan).
El segundo factor que afecta a la inversión, es el tipo de interés. El coste de la financiación debe ser inferior a la rentabilidad que esperamos obtener con la máquina. Por tanto, cuanto menor sea el tipo de interés más inversión podemos hacer, pues no se requerirá que ésta sea muy, muy rentable. En este aspecto y a fecha de hoy, poco más se puede hacer; los tipos de interés más bajos no pueden estar y el que no compra una máquina cuando los tipos están al 2% tampoco la va a comprar si bajan al 1%.
El tercer factor y fundamental para que aumente la inversión es que los empresarios vislumbren proyectos rentables y se decidan a invertir. Solo comprarán la máquina cuando prevean que van a vender más en el futuro. Pero en España, me dirán, no se prevé que las ventas vayan a aumentar; pues entonces habrá que salir fuera a vender, como hicimos en el 93. Y si no, pues habrá que cerrar la tienda y asumir que no vamos a crecer ni mejorar.
En definitiva, el factor clave para que las empresas inviertan en nuevos proyectos es que salgamos fuera, veamos como lo hacen los líderes en el mercado y procuremos hacerlo mejor, copiando y mejorando lo que otros hacen, sin complejos. Esto nos llevará forzosamente a invertir y con ello a mejorar la productividad que a su vez nos llevará a vender más y a crear más empleo. En España lo han hecho bastantes empresas que no eran conocidas hace apenas 15 años y ahora están entre las mejores de su sector a nivel mundial (bancos, construcción, infraestructuras). Y no he incluido las subvenciones, por que nunca son un remedio a la enfermedad, solo quitan momentáneamente el dolor.