Publicado en Expansión el 24 de febrero de 2010.
Desde la cumbre de Davos (28 enero) venimos oyendo comentarios negativos sobre la situación financiera del sector público español. Los inversores internacionales que son los que prestan dinero al gobierno español han manifestado dudas.
¿Hay datos que justifiquen esta preocupación? Pues veamos. Tenemos una deuda pública equivalente al 55% del PIB. Es el mejor dato de todos los países desarrollados de nuestro entorno, que rondan el 70%. Ahora bien el último año hemos sido el país que más ha aumentado su deuda pública. Pero creo que la deuda no es el problema.
El problema es el déficit, que alcanza casi el 12% del PIB (unos 120 millardos). Es un déficit muy alto. Claro que, Inglaterra tiene un déficit superior (14%) y no se habla tanto de ella y de su gobierno.
La situación de España no es buena. En diciembre tampoco lo era. En enero no han surgido más noticias negativas. Entonces ¿Por qué esa preocupación internacional sobre España? Los datos, aun siendo muy malos, no explican ese súbito aumento de las dudas. Mi impresión es que las dudas vienen provocadas por la pobre impresión que el gobierno ha causado en los foros internacionales, empezando por Davos. Allí se reúnen todos los jefes de estado y de gobierno y todos los banqueros y empresarios. Se reúnen, los que nos prestan dinero y los que invertirán en España. Si la imagen que ofrece el representante español no es buena, es lógico que los inversores desconfíen, o al menos que su nivel de confianza baje. Si a usted le deben un dinero, se reúne con el deudor y las explicaciones que recibe son vagas y genéricas, usted sacará la conclusión de que el deudor no es muy de fiar, o al menos albergará dudas. Pues eso es lo que ha pasado (en mi opinión).
¿Se puede solucionar el déficit? Respuesta sí. Mi colega del IESE y ahora secretario de economía Prof. Campa ha dicho que el déficit se solucionará como se hizo con Solbes y Rato. Efectivamente el déficit público bajó de un 6,5% en el 95 a un 3,4% en el 97. Pero un pequeño detalle: entre medias hubo cambio de gobierno en marzo 96. Fue el gobierno Aznar (Ministro Rato) el que disminuyó el déficit. Solbes no lo pudo conseguir con el gobierno socialista de Felipe González. Es posible que ahora ocurra lo mismo y por eso los mercados están nerviosos sobre el futuro de España y más en concreto sobre la capacidad de su gobierno.