Publicado en Expansión el 22 de junio de 2010.
El euro está bajando frente al dólar: ahora cotiza a 1,2$ por euro; en noviembre la cotización era 1,5$ por euro. En la prensa aparecen comentarios alarmistas, sobre la debilidad de nuestra moneda. Me permito hacer algunas reflexiones al respecto.
En primer lugar, esto ya pasó. En enero 99 el euro cotizaba a 1,14$/€ (datos del FMI) y bajó hasta 0,88$/€ en octubre 2000. Desde esta fecha hasta abril 2002 se mantuvo en una banda alrededor de 0,90$/€. A partir de ahí subió hasta un máximo de 1,58$/€ en marzo 2008. Y desde entonces, vuelta a bajar, aunque con altibajos en la caída. Esto pasa con las monedas. Es normal.
Con el euro a 1,5$, resulta que un español o un francés va a USA y todo le parece barato. No es normal. Y no lo es porque los americanos son más ricos que los españoles (y que los europeos en general). Cuando esto ocurre es que la moneda está sobrevalorada. Uno puede ver en la web los productos de USA. Sus precios son similares a los europeos, pero en dólares, es decir ahora un 20% más baratos que en Europa y hasta hace pocos meses, un 50%. No es normal.
Está muy arraigado en los medios de comunicación y políticos el asociar la fortaleza de su moneda a la potencia económica del país. Cuanto más fuerte es tu moneda, más fuerte eres como país. Los ciudadanos así los experimentamos cuando salimos fuera y vemos que todo nos sale muy barato y somos “los reyes del mambo”, pero claro, no paramos de comprar fuera,… y empobrecernos dentro. Algunos hablan de “defender nuestra moneda”. Me parece que esto es una reminiscencia de los tiempos del patrón oro (allá por los años 20).
La realidad es que nos viene muy bien que el euro baje. Cuanto más baje, más fácil nos será exportar. Recordemos que Europa como país (como zona económica) es exportador neto. No así España, que lo fue en el pasado hasta 1998, pero que no lo es ahora. En 2008, el exceso de importaciones nos supuso perder 6 puntos de PIB, lo que es mucho.
Si baja el euro la importación de petróleo-gas saldrá más cara, pero no es grave. Importamos unos 40-60 millardos de euros sobre un total de 200 millardos de otras materias (Datos INE). Si el euro baja un 20%, nos costará 8-12 millardos más (un 0,12% de PIB). Y nos ahorraremos muchas importaciones que no se harán. Y aumentaremos las exportaciones. Bienvenida la bajada del euro.