Artículo publicado en La Vanguardia el 28 de septiembre de 2011.
Estas últimas semanas con el inicio del curso escolar el debate en Cataluña sobre los recortes en educación está especialmente candente. Algunos argumentan que la calidad de la educación va a bajar ya que este año habrá muchos más niños, mientras que el número de docentes en la escuela pública queda congelado. Veamos los números (INE, Idescat y Departament d’Ensenyament de la Generalitat):
Los datos conjuntos de la escuela pública y privada nos dicen que en el curso 2011/12 habrá 15.500 alumnos más en educación infantil (de 330 mil a 345 mil), 14.150 más en educación primaria (de 441 mil a 455 mil) y 15.000 más en educación secundaria (de 453 mil a 468 mil). Esto significa que pasaremos de 12 a 13 alumnos por profesor en la educación infantil y primaria (63 mil profesores), mientras que en la educación secundaria (42 mil profesores) este ratio no cambiará, manteniéndose en 11 alumnos por profesor.
El lector puede argumentar que el ratio queda desvirtuado al tomarse también el sector privado, ya que es la escuela pública, que representa el 65% del total aproximadamente, la que no acogerá más profesores este curso. Veamos pues los datos solo de la escuela pública: El ratio alumnos-profesor en infantil y primaria ha pasado de 13 (2001) a 11,5 (2010), mientras que en secundaria se mantiene en 10. O sea que el número de alumnos por profesor en la escuela pública ha disminuido. Esto significa que aunque estos 45.000 nuevos alumnos recayeran únicamente en la escuela pública, y con el número de profesores del sector público congelado en 71 mil, la proporción en infantil y primaria pasaría de 11,5 a 12,3 mientras que en secundaria pasaría de 10 a 10,5. No parece un gran aumento. ¡Pero esperen! Estos ratios no tienen en cuenta que los profesores impartirán una hora más de clase a la semana. Si tenemos en cuenta estas 71 mil horas más, la proporción entre alumnos y profesores queda exactamente igual que antes del recorte.
Veamos ahora cuáles son las proporciones en Finlandia, país con los mejores resultados del mundo en las pruebas PISA (iguales en todo el mundo): 14,5 alumnos por profesor en primaria y 10,6 alumnos por profesor en secundaria, según datos de 2008 de Eurostat (Instituto estadístico de la UE). Observando datos de otros países vemos que en Alemania estas ratios son de 18 y 15 respectivamente, en Reino Unido de 20 y 15, en Holanda de 16 y 16; mientras que en Grecia, país en el que el sector público asumió niveles de gasto público insostenibles, los números de 2008 fueron de 10 alumnos por profesor en educación primaria y 8 en educación secundaria.
Hace unos días un prestigioso diplomático finlandés, al que le preguntaron durante una cena cómo había llegado a ejercer su profesión, contestaba: “Quería ser maestro, pero no logré superar los exámenes de entrada y terminé siendo diplomático.” Y es que como dice la sabiduría popular quizás el problema no sea la cantidad, sino la calidad.