El Gobierno de de la Generalitat de Cataluña está llevando a cabo un recorte de gasto sanitario que, como todos los recortes, ha recibido las consabidas protestas de los colectivos afectados. Sanidad y educación son sectores sensibles para la opinión pública y por ello la contestación recibe amplio eco en la opinión publicada. Veamos algunos datos que pueden explicar por qué el gobierno de Artur Mas ha entrado en tan espinoso tema (fuente: Intervenció General. Generalitat de Catalunya).
Del 2007 al 2009 el gasto corriente de la Generalitat pasó en números redondos de 23 a 30 millardos (miles de millones); es decir un 30% de aumento en sólo dos años. Por comparación, el aumento promedio de gasto en las comunidades autónomas fue del 16%. De hecho, el gobierno del tripartito en Cataluña y el de Castilla La Mancha son los que más han aumentado su gasto durante la crisis.
De los 30 millardos de gasto de la Generalitat, el número gordo es sanidad, que se lleva casi 15 millardos. En esos dos años 07 a 09, el gasto sanitario ha aumentado en casi 3,5 millardos o un 31%. Parece mucho. ¿Ha aumentado el número de pacientes un 30% en sólo dos años? Quizá, pero es difícil de creer.
De este aumento de gasto de 3,5 millardos en sanidad, casi 2,5 millardos han sido en compras que han aumentado la friolera de un 50% en dos años, de 4,7 a 7 millardos. ¿Hace falta comprar un 50% más de medicamentos, material sanitario, etc. para atender a la misma población? Y sobre todo, en unos años de crisis, donde las familias y las empresas se están apretando el cinturón, ¿tiene sentido semejante aumento desorbitado del gasto? Por cierto, el aumento de salarios al personal sanitario fue un 16%, no está mal, pero son 300 millones, que comparado con los 2.500 de compras, parece el chocolate del loro.
Con estas cifras no es de extrañar que el actual gobierno de la Generalitat quiera reducir el gasto sanitario, pues ha tenido un crecimiento exagerado y sobre todo: no hay dinero para pagarlo, ni nadie nos lo vaya a prestar.