La prima de riesgo es la diferencia entre la rentabilidad del bono alemán a 10 años y la rentabilidad del bono español. Mide únicamente la confianza que los mercados tienen en la deuda española, y más en concreto en su gobierno y en el país. Cuanto menos se fían nos “fían” menos. Es decir, cuanta más desconfianza hay hacia España, nos prestan menos o nos prestan más caro. Es elemental.
Aclaración. El que pide prestado y emite la deuda es el gobierno. No es el país. Pero para devolver la deuda el gobierno se sirve de los ingresos fiscales que a su vez dependen de la buena marcha económica del país. La expresión “hay dudas sobre España” se puede referir a “hay dudas sobre la valía del gobierno” o “hay dudas sobre la economía del país”, o hay dudas sobre ambos. En cualquier caso si el gobierno necesita pedir prestado cada vez más, pues cada vez le cobrarán más caro.
Desde el 2001 al 2008 la prima de riesgo ha sido casi cero. A partir de diciembre 2008 subió a 100 puntos básicos (100 puntos básicos = 1%). En junio del 2010 subió a 200 y así estuvo hasta julio del 2011 en que subió a casi 400 y ahora en noviembre a casi 500 (ver gráfico adjunto). Es decir la deuda española tiene que pagar un 4% más de intereses que la deuda alemana. La prima de riesgo sube a botes súbitos. Y no hay ninguna noticia que lo justifique. Los inversores se asustan, el miedo se extiende y piden una prima de riesgo más grande.
La prima de riesgo no es el coste de la deuda. De hecho el coste de las nuevas emisiones de bonos a 10 años del tesoro español se ha movido entre el 4% y el 5% durante los años 2007 a 2010. No ha subido casi nada y tampoco parece un coste excesivo. Sólo ha subido hasta el 5%-6% en el 2011. En ese tiempo la rentabilidad del bono alemán ha bajado casi 200 puntos básicos y por tanto la prima de riesgo del bono español ha aumentado, pero apenas lo ha hecho su coste.
La prima de riesgo nos debe preocupar porque indica el nivel de confianza que nos tienen. No es bueno que no se fíen, porque tarde o temprano no nos fiarán… como está sucediendo. Pero lo realmente importante es el coste de la nueva deuda, lo que tenemos que pagar ahora para que nos presten de nuevo ahora.
Eduardo Martínez Abascal es Profesor Ordinario del IESE en el área de Dirección Financiera.