Artículo publicado en Expansión el 2 de diciembre de 2011.
Muchos analistas y expertos afirman que “la deuda pública española no es sostenible”. Habría que saber que entienden por “no sostenible”. Yo entiendo que una deuda no es sostenible cuando no se puede pagar. Veamos los números.
La deuda pública de España es de 650 millardos (miles de millones), o 65% del PIB, de las menores de Europa. Tiene un coste promedio del 4%. Por tanto pagamos unos 24 millardos de intereses, sobre un gasto público total de 480 millardos. Estos datos se pueden corroborar en el informe del Tesoro Público español disponible en la web. Los intereses representan el 4% del total del gasto público español y un 2% del PIB. Honestamente, no me parece mucho. Muchísimas empresas pagan muchísimo más, y no ocurre nada, pues es un gasto perfectamente asumible. Por no hablar de las familias españolas que pagan de intereses y principal entre un 30% y un 50% de su ingreso anual… o más.. ¿Dónde está el problema?
Muchos periódicos y analistas comentan que si el coste de la deuda española supera el 7% habremos franqueado “la línea de no retorno”, pues el coste de la deuda sería insufrible (quieren decir impagable). Veamos los números.
Supongamos que seguimos con un déficit anual de otros 100 millardos en el 2012. Esto supone un gasto de intereses adicional de 7 millardos. Nos vamos a 30 millardos, o un 3% de PIB y un 6% sobre el gasto público. No parece demasiado. Sobre un presupuesto de 480 millardos no es en absoluto difícil recortar 7 millardos. Es recortar los gastos en menos del 2%. No debe ser tan complicado (el dichoso e inútil plan E nos costó 9). Basta con no gastar inútilmente.
Los analistas también dicen que cuando la prima de riesgo supera los 500 puntos básicos, también se cruza la línea de no retorno. Más confusión al canto. La prima de riesgo es la diferencia entre la rentabilidad del bono alemán y la del español. Ha sido casi cero durante muchos años de la pasada década. Llegó a 100 e partir del 2009, es decir el bono español tenía que pagar un 1% más de rentabilidad que el bono alemán. En abril 2010 llegó a 200. Desde junio de este año y sin saber por qué, se ha disparado a los 400 puntos y ahora ha llegado a rozar los 500. Pero es que en ese mismo tiempo la rentabilidad del bono alemán no ha parado de bajar. De hecho la rentabilidad del bono español, en el mercado secundario, está entre el 4% y el 5,5% desde hace años. Un 5,5% tampoco es como para asustar. Aclaremos, la prima de riesgo sólo mide la desconfianza de los mercados hacia la deuda pública española, pero no mide el coste de la deuda. Es bastante elemental.
Por último. En estas dos últimas semanas, el coste de la deuda española sí se ha disparado y mucho. El bono a 10 años desde el 5,5% al 7%, que eso sí es subir de verdad. Las letras, que ha estado al 1% o 2% han pasado en una semana al 5%. Pero en un mercado donde apenas hay dinero. No hay transacciones. Nadie quiere comprar. Sólo unos pocos quieren vender y para vender tienen que aceptar unos precios ridículos, o unos tipos de interés altísimos. Pero esto ocurre en unos mercados sin volumen y que por tanto no son significativos. No puede ser que el país se aterrorice porque cuatro individuos quieren vender sus bonos. Una vez más, nos estamos volviendo locos, y así acabaremos mal, pues un loco o un depresivo no puede obrar racionalmente.
Eduardo Martínez Abascal es Profesor Ordinario del IESE en el área de Dirección Financiera.
Hola Eduardo,
soy Amadeo Sarrá, ex alumno del EMBA, no he tenido la suerte de que me dieras clase en el máster, pero si he asistido a alguna conferencia tuya y la verdad me han gustado muchísimo.
Respecto a la primera pregunta que haces en el artículo, que sea sostenible una deuda, no debe ser también que te sigan prestando dinero, si es que no pretendes disminuirla…
Un abrazo