1.- Unidad de acción. Es tiempo de consenso. O nos salvamos todos o nos hundimos todos.
- En la UE. Los primeros ministros deben pensar en el bien de la UE y no en los votos que pueden perder en su pueblo. Hace falta un plan de acción contundente y muy concreto como el que hicieron en USA en 2008-09. La falta de la acción contundente nos lleva al estancamiento económico de los últimos 4 años, con claro peligro de que se vaya extendiendo a toda la UE (ya está pasando en 2012).
- En España. Necesitamos unos “Pactos de la Moncloa”, con sindicatos, partidos, autonomías, empresarios y todos involucrados en un plan de acción consensuado y en el que todos se comprometan a muerte. Sin unidad de acción no hay confianza y sin confianza la economía no funciona.
2.- Calmar a los mercados. Buena parte de los problemas se exacerban por el pánico de los mercados, que contagia a todos: los consumidores no compran, los bancos no prestan, los inversores no invierten… y todo se acaba paralizando en un horrible círculo vicioso. Hay que volver a los mercados a su sitio.
3.- Restablecer el crédito a familias, empresas y bancos entre sí. Para ello sanear los bancos y darles líneas de liquidez a través del BCE, condicionados a que ese dinero acabe siendo prestado a familias y empresas. No dar el dinero sin más como ha hecho hasta ahora el BCE. Sin dinero suficiente la economía se ralentiza y puede acabar muriendo.
4.- Fomentar el crecimiento y para ello:
- Facilitar la vida a las empresas para que dediquen todo su esfuerzo y tiempo a vender y así crear empleo. Menos trámites burocráticos, menos impuestos, menos leyes, unidad de mercado, infraestructuras que faciliten el transporte, financiación adecuada, etc. Sólo saldremos de la crisis si las empresas de aquí venden más. Mientras no vendan más no saldremos. Tan simple como esto.
- Bajar el euro y fomentar así la exportación para mejorar el crecimiento económico de toda Europa. De los cuatro componentes del PIB el único que está creciendo y puede crecer es la exportación. Ayudémosle con un euro si no bajo, normal.
5.- Sector público eficiente. Que haga lo que tiene que hacer con menos recursos, es decir que gane en eficiencia. El sector público representa casi el 50% del PIB. Si queremos que la economía española sea eficiente, para que venda más, hay que empezar por el número más gordo dentro de la economía que es el sector público.
Ya he ido desarrollando algunos de estos temas en artículos anteriores y el resto están por venir.
Artículo publicado en el blog de El PAÍS «Economía con valores» el 14 de octubre de 2012.
estoy 100% de acuerdo con tus propuestas, lo que se me antoja difícil de comprender es porqué, la clase política, aún con los compromisos que ellos han adquirido antes de tomar el poder, no lo ven y no se dirijen todo su esfuerzo a tomar las medidas necesarias. Por otro lado, lo que sí que creo que se debería de tener muy en cuenta es que no podemos volver a consentir que el país viva en una burbuja como la que teníamos antes de 2007. Debemos ser conscientes de que sólo creando un país de estructuras industriales muy sólidas, y viviendo acorde a nuestras posibilidades, tendremos un futuro mucho más halagüeño que el actual. Estoy convencido de que existe futuro para nuestros hijos, a pesar de los políticos.
Eduardo hay siempre se habla de los tramites, pero, no son verdaderamente el problema para crear empresas y contratar trabajadores (las leyes y normas confusas y sanciones e inspecciones injustas si lo son, incluyendo muchas de nuestra hacienda)
Se fomenta tontamente la inversion en bolsa y otros mecanismos especulativos con vehículos de baja tributación, y se penaliza dar servicios a base de contratar personal con mayores impuestos de todo tipo para actividades productivas (aunque por gran competencia no siempre de grandes márgenes)… Si queremos mas servicios (intensivos en capital humano) habría que primar via reducion de impuestos de sociedades aquellas que contratan (en un gran % de lo que via IRPF le reingresan al estado los trabajadores de dichas compañías). Una compañía con un buen producto no ha de dudar el contratar a un comercial mas, y una multinacional debería pensar en montar sus oficinas centrales donde prime lo que se deje en forma de sueldos…
Hemos buscado desgravar via todo menos lo que de verdad importa: no dejar a nadie en el paro.
La eficiencia en el sector publico es clave, pero, es que no hay previo a ella ninguna conciencia de servicio (única aportación que deberían inculcar políticos), el ahorro puede significar inmovilismo, la eficiencia es hacer mas de lo que mas importa con los menos recursos posibles…
Hay grandes alabanzas a los productos o servicios de alto valor añadido, pero, en ocasiones encierran oligopolios propiciados por la administración, hay muchos servicios que desarrollar que en libre competencia han de ser mucho mas eficientes.
Para muchos de ellos hará falta voluntad de parte de los tomadores de decisiones.
Gracias por sus aportes.
Saludos desde El Salvador
Hola Eduardo…
Sigues dando en el clavo, sólo es cuestion de persistir.
Las 5 medidas son de sentido común y quizas la de la depreciación del euro sea la segunda más difícil. No veo que haya alguien por la labor. (Los que somos generación «peseta» y tenemos una edad y una memoria, veíamos de jovencitos que cuando «la pela» se depreciaba, padre respiraba tranquilo… se volveria a vender)
Huelga decir que la más dificil serà la unidad de acción. Uno no percibe que se esté por la labor: Vamos, ni de lejos ni de cerca!
Y, seguramente el sector público debe seguir esforzandose (y no merefiero a los individuos-que también-, sino al conjunto de la organización pública de los distintos niveles de este pais, empezando por el estatal y siguiendo).
Pero la reforma del sector público, la venta de empresas públicas o amortización, la racionalización de costes y productividad solo se conseguirán «troceando al elefante» y haciendo hemorragia controlada (y transfusión sustitutória), sino el paciente se morirá.
De momento solo percibo crispación, desánimo, tristeza, una cierta impotencia y me empieza a preocupar un sentimiento de confrontación sector privado vs sector público (y detras de ambos hay personas) que no nos llevara a nada bueno.
Pero por mi parte, de acuerdo con las 5 medidas. La pregunta del millón, ¿Cuando empezamos?
Saludos cordiales. Persiste, sigue dandole al clavo…
Hablar de unidad de acción en un mundo cada vez más desunido, se me antoja paradójico. Pretender que los políticos antepongan sus intereses particulares al bien común, se me antoja utópico.
Pensar que la Administración Pública pueda llegar a ser eficaz o eficiente, ya ni se me antoja, se me atraganta.
Sres iniciemos el camino de la unidad, solidaridad, eficiencia y eficacia restableciendo los valores humanos de quienes nos gobiernan, que alcen el estandarte de la sencillez, honradez, sinceridad, transparencia y sobre todo sentido común. Sólo así saldremos de la crisis y humanizaremos de paso todo y a todos.