Llevamos ya casi un año con Gobierno en funciones después de dos procesos electorales. Mucho se ha comentado sobre la incertidumbre que esto puede crear en la economía y, por tanto, en el nivel de vida de los ciudadanos. Sin embargo, en mi opinión, la realidad es que no pasa nada.
Los datos muestran exactamente lo mismo: no pasa nada. Los políticos discuten sobre investiduras, el ciudadano escucha más o menos, va a votar cuando le dicen, pero sigue su vida y parece que no le va mal, ni está especialmente preocupado.
Veamos los datos:
- La economía ha seguido creciendo a un 0,8% intertrimestral (un trimestre respecto a otro). No se ha notado bajón a partir del último trimestre del 2015 en que comenzó la vorágine electoral.
- En cálculo anual la economía crece al 3,2 %, lo que está más que bien. Los analistas se pusieron pesimistas a principios del 2016, debido a la incertidumbre política. Todos revisaron a la baja sus expectativas de crecimiento, augurando que creceríamos al 2,8% o menos. Y todos han tenido que revisar al alza sus expectativas. La realidad ha sido más tozuda que las previsiones de los expertos. Incluso el Banco de España ha tenido que revisar al alza sus estimaciones de crecimiento.
- El consumo privado está creciendo entre el 3,5% y el 3,7% anual. Y no ha habido bajón. Esto indica que el ciudadano se comporta de manera normal, no está asustado ni atenazado por la hipotética incertidumbre política. El ciudadano sigue su vida, sale, entra, consume y eso en macroeconomía se corresponde (históricamente) con crecimiento del consumo en torno al 3%. Y esta realidad es la que percibimos en la calle: vuelve a haber atascos de tráfco, los restaurantes están bastante llenos y de vez en cuando te preguntan si tienes reserva, cosa que no se oía desde hace ocho años.
- Un dato ilustrativo al respecto es que el gasto de los españoles en el extranjero ha crecido un 16 % en el cuarto trimestre del 2015, y un 23% y un 18% por ciento en los dos trimestres siguientes.
- Quizá el mundo empresarial puede estar más preocupado. La inversión, indicativo del optimismo de las empresas, cada vez crece menos. Hemos pasado del 6,7% en el tercer trimestre del 2015, al 4% en el segundo trimestre de 2 016. Pero continúa creciendo. Si las empresas estuvieran asustadas no invertirían, y lo siguen haciendo, aunque menos.
- El único componente del PIB que no ha subido en el segundo trimestre de 2016 (último dato disponible) es el del gasto público, que apenas ha crecido (un 0,1%, es decir, nada).
Se habla mucho de que el ciudadano está muy distanciado de la política o de los políticos, vaya, que pasa. Y parece que eso es negativo. Yo no lo tengo claro. Sí es negativo que el político esté distanciado del ciudadano pero no al revés.
Los datos económicos muestran hasta ahora que el ciudadano pasa de política, o mejor dicho, vive su vida y se preocupa de la política cuando toca. Pero no vive pendiente de lo que los políticos del país discutan. Y a mí me parece bien, creo que es síntoma de salud mental.
Muy buen artículo Eduardo. La verdad que estoy muy de acuerdo en la mayoría de los datos que en el post arrojas. Me dedico al mundo de las reformas, en una empresa pequeña ubicada en Getxo. Hacemos reformas integrales, etc… Hemos notado mucho cambio desde hace dos años a este año 2016. Me da la sensación que algo está cambiando en el conjunto de los consumidores. Por lo menos lo veo muy evidente en lo que tiene que ver con la construcción. Este año no paramos de hacer presupuestos y obras. Por el contrario, en el sector consumo creo que se ha estado consumiendo por inercia, pero ahora ésta se está parando y costará en remontar. Pienso que al menos los que tenían dinero lo están gastando a modo de rehabilitación de sus inversiones, pero por el contrario el negocio local e hipersegmentado está avocado a sufrir al menos hasta finales del año 2017. ¿ Puede estar sucediendo algo de esto Eduardo ? Muchas gracias por compartir conocimiento. Un saludo desde Bilbao
Estimado profesor: estoy leyendo sus comentarios desde La Argentina. La realidad es que me resultan muy valiosos y por traslado,me hacen pensar y comprender bastante algunas situaciones de mi pais. Estamos en una transision,donde los temas macros no interesan,estamos desatando diariamente desagradables sorpresas. Y lo cierto,es que es festejable que el comun de los españoles se dediquen a vivir normalmente,bueno no es algo que pase en mi pais. En cuanto podamos solucionar la lamentable moral de nuestros politicos,seremos un gran pais. Atte
Estimado profesor,
Normalmente, es difícil añadir algún dato o comentario a sus artículos debido a su concreción y clarividencia pero en este caso me atrevo a apuntar un dato que aunque pueda parecer etéreo no es baladí. Vivimos en un país de una gran fertilidad legislativa, tanto a nivel autonómico como estatal, y el hecho de llevar casi un año sin gobierno ha permitido a las empresas disfrutar de una pseudoseguridad legislativa forzada ya que no pueden aprobar tantas leyes y reglamentos como en épocas de gobiernos constituídos. En algunos sectores, aunque parezca contradictorio, no se extraña una falta de gobierno. Muchas gracias por sus artículos.
Estimado profesor.
Me complace la redacción sencilla pero fundamentada de su artículo. Desde hace muchos años convivimos con «opinadores» profesionales sin datos ni fundamento que se empeñan en amedrentar con cuestiones que no afectan directamente al ciudadano. Al menos en el corto plazo. En mi ámbito profesional -la inversión financiera- sucede lo mismo. Pronósticos apocalípticos post-Brexit, pre-elecciones U.S.A., por falta de gobierno en España, por futuro referéndum en Italia…Pero la realidad es persistente. Solo hay cambios duraderos en las cotizaciones de activos cuando se manifiestan cambios en los rendimientos futuros.
Paso un buen rato leyéndo sus artículos. Gracias.