Esta es la primera crisis económica que se transmite en vivo y en directo por radio, TV y prensa. Eso tiene sus ventajas, que en otro momento puedo comentar y sus inconvenientes. Uno de los inconvenientes es que, con frecuencia, los medios de comunicación utilizan los términos económicos de manera incorrecta, lo cual crea confusión… y mucha. Algunos ejemplos.
El lector lee “Grecia al borde de la quiebra” y tiende a pensar que el país entero se hunde, o desaparece o vete tú a saber qué.
Clarificación. Lo que ocurre realmente es que el Gobierno o la Administración Pública de Grecia no puede devolver las deudas contraídas, al ritmo pactado con los prestamistas. Esto le puede suceder a cualquiera que pida prestado: familias, empresas o incluso Gobierno. Si esto sucede, se entra en suspensión de pagos (en España ahora se le llama concurso de acreedores), proceso en el que el prestatario no está obligado a pagar (entre otras cosas porque no tiene dinero) y pacta con los prestamistas las cantidades que devolverá y cuando las devolverá. La quiebra es cuando la empresa se cierra, se venden sus activos y se reparte el dinero conseguido entre los acreedores. No parece muy posible que un gobierno quiebre. Pero sí es muy posible y ya ha ocurrido (ej. Argentina) que un gobierno haga suspensión de pagos (el llamado “default”). En ese caso, el Gobierno tiene que pactar el plan de repago y los que han prestado a Grecia probablemente perderán bastante dinero.
Otra clarificación. El que puede estar al borde de la suspensión de pagos (del default) es el Gobierno Griego, que no es lo mismo que el país entero. En Grecia habrá hoy y ahora cantidad de familias y empresas que tienen poca deuda o que pueden pagar las deudas que tienen. Una cosa es el Gobierno y otra el país.