Los CDS y su mal uso

Un CDS (credit default swap) es un seguro que te cubre la bajada de precio de un bono. Tienes un bono en cartera que vale 100 y tiene una rentabilidad del 5% anual durante 10 años. Si el bono baja por ejemplo a 92, porque el tipo de interés sube al 6%, tienes una minusvalía, pero sólo implícita. Tendrás minusvalía real si vendes el bono. Si aseguras el bono con un CDS, cuando el bono baja de 100 a 92, tu CDS subirá los 8 puntos que has perdido (implícitamente) en el bono, por ejemplo de 2 a 10. Lo que pierdes en el bono lo ganas en el CDS y con ello consigues que tu cartera de bonos no pierda valor. Por eso digo que es como un seguro.

Muchos inversores institucionales a largo plazo (fondos de inversión, de pensiones) tienen carteras de bonos de manera permanente (no para comprar y vender). Si ven que el mercado se agita, pueden comprar CDS para cubrir la posible bajada de precio de sus bonos.

El CDS es como un seguro de incendios de una casa. Ejemplo, tu casa vale 100. Se incendia y ahora vale sólo 40. El contrato de seguro que tienes de tu case vale ahora 60, que es lo que te tiene que pagar la aseguradora.

Hasta aquí todo perfecto. Hay que dar las gracias a los bien pensantes que inventaron este producto, que ciertamente tiene utilidad. El problema viene cuando un producto bueno se usa para fines malos.

Imagínate ahora que cualquier persona puede contratar un seguro de incendio (o muchos) sobre tu casa. Si tu casa se incendia el poseedor de todos esos seguros se forra y tú te quedas sin casa. Es más, el incentivo a quemar tu casa por parte del poseedor de los contratos de seguro es enorme.

Pues eso es lo que pasa exactamente cuando se permiten los CDS sobre un activo que no posees (lo que en el argort se conoce como naked CDS). Estás mal usando el producto, cuyo origen era la cobertura. Y estás apostando a saco para que el activo subyacente (sea un bono, una divisa, etc.) se hundan. En ese caso te forrarás.

No estoy en contra de los CDS, pero sí de su mal uso. Casi todos los productos son buenos o indiferentes, pero se debe prohibir su mal uso. Un martillo es una cosa buenísimas y ha sido útil durante milenios. Pero se prohíbe utilizarlo para romperle la cabeza a alguien. Lo mismo se puede decir de los CDS, no los utilicen para romperme la cabeza.