¿Quién manda en Europa…? Confuso

He de confesar que no me aclaro con tanta comisión europea, consejo europeo, Van Rompuy, Barroso, Merkel, etc. He ido a la web oficial de la Unión Europea y lo explica muy bien. Intentaré resumirlo.

En Europa tenemos un poder legislativo (el Parlamento Europeo), un poder judicial (Tribunal de Justicia de la UE). Hasta aquí sencillo. Sin embargo, la cosa se complica cuando hablamos del poder ejecutivo, es decir del Gobierno. ¿Quién manda en Europa? Pues veamos:

Consejo Europeo

  • Formado por los Jefes de Estado o de Gobierno de cada país y presidido por Van Rompuy.
  • “Fija el rumbo y las prioridades políticas generales de la UE, pero no tiene competencias para aprobar legislación”.
  • “Decide por consenso” (whatever that means!). Se reúne en teoría 2 veces por semestre, y siempre que el Presidente lo convoque, que últimamente es cada dos por tres.

Consejo de la UE (“El Consejo”)

  • “Reúnen los ministros de los países de la UE para adoptar la legislación y coordinar políticas”.
  • En cada reunión del Consejo, cada país envía al Ministro correspondiente al ámbito del que se debate: por ejemplo, el Ministro de Medio Ambiente si la reunión trata de ese tema. Esa reunión se llama entonces «Consejo de Medio Ambiente». Las reuniones del Consejo las preside el Ministro correspondiente del país que en ese momento ostente la Presidencia rotatoria de la UE.
  • Funciones
    • Aprueba la legislación de la UE.
    • Coordina las diversas políticas económicas de los países de la UE.
    • Firma acuerdos entre la UE y otros países.
    • Aprueba el presupuesto anual de la UE.
    • Desarrolla las políticas exterior y de defensa de la UE.
    • Coordina la cooperación entre los tribunales y las policías de los países miembros.
  • Los acuerdos requieren «mayoría cualificada», que se alcanza cuando dos tercios de los 27 países de la UE votan a favor o cuando se emiten como mínimo 255 votos de los 345 posibles. En las votaciones referentes a temas sensibles, como seguridad, asuntos exteriores o impuestos, las decisiones del Consejo tienen que adoptarse por unanimidad. Esto significa que un solo país puede vetar una decisión.

Comisión Europea

  • “Representa y defiende los intereses del conjunto de la UE, elabora propuestas de nueva legislación europea y gestiona la labor cotidiana de poner en práctica las políticas y hacer uso de los fondos europeos”.
  • Presidido por Durao Barroso, cuenta con 27 comisarios o ministros (uno por país), todos elegidos por el Consejo Europeo y ratificados por el Parlamento Europeo. Almunia es el Comisario de asuntos económicos.
  • Funciones: “Propone nueva legislación al Parlamento y al Consejo, gestiona el presupuesto de la UE y asigna los fondos, hace cumplir la legislación de la UE (junto con el Tribunal de Justicia), representa a la UE en la escena internacional”. Vienen a ser como el poder ejecutivo. Pero supeditado al Consejo de la UE (los ministros de cada país) que aprueba las leyes y al Consejo Europeo (los primeros ministros) que dicen por donde hay que tirar.

Mi impresión es que esto es un galimatías.

  • Tres gobiernos entremezclados y con competencias sólo parciales. Así es muy difícil decidir nada y menos con rapidez.
  • Al final todo se decide en el Consejo Europeo (primeros ministros de cada país) y en el Consejo de la UE (ministros de cada país). Es decir, se decide en función e los intereses particulares de unos países concretos.
  • Nadie, salvo la Comisión Europea (que manda poco), tiene a Europa en la cabeza como primera prioridad. Así no se puede construir un país.
  • Y ya de paso, como hay tres entes de gobierno, que les pongan nombres diferentes que los actuales son confusos ya que son casi iguales.

Ya lo he dicho anteriormente pero insisto.

  • Sería deseable un Gobierno europeo que mande y mande de verdad, pensando en Europa y no en el interés concreto de cada país. Un Gobierno que construya país.
  • Sería deseable que la legislación europea fuera en aumento y aboliera la legislación de cada país: ¡qué gran paso adelante, tener una sola ley en lugar de veinticinco para la misma materia!. No somos tan distintos. No necesitamos tantas leyes específicas para cada pueblo.
  • Sería deseable, que ya que los países (los ciudadanos) hemos cedido soberanía económica (en concreto nada menos que el banco central), alguien ejerciera esa responsabilidad económica pensando en el bien de todos, también en el de los más pobres o necesitados. Así se construye país.

Eduardo Martínez Abascal es Profesor Ordinario del IESE en el área de Dirección Financiera.

5 thoughts on “¿Quién manda en Europa…? Confuso

  1. uf, ahora mismo es difícil creerse que Europa va en serio ! sin ser muy técnico, parece que básicamente manda Merkel (Alemania), pero hay algunos otros que no le quiere obedecer mucho… cada uno con sus lobbies e intentando complacer a sus votantes

  2. Eso no es nada comparado con el galimatías que tenemos en España. Por ejemplo, en Sanidad, donde nos encontramos con 17 sistemas nacionales de salud y un Consejo Interterritorial (reunión de los consejeros de Sanidad de las distintas CCAA) inoperante. El gobierno aprueba un Real Decreto Ley (16/2012) y el País Vasco dice que no lo aplicará (http://bit.ly/M5OV6u)…

  3. In my opinion, we should «copy» a little bit USA. We could do a general constitution and a federation of states.

  4. Este artículo complementa muy bien las noticia de actualidad. Se habla de que el Euro no tiene un futuro claro.

    Cuando la estructura en Europa es la que describes: mastodóntica y confusa. Pensada para básicamente diluir autoridad y responsabilidad. El diseño de la UE es un diseño acomplejado. Un diseño en el que dejamos claro que no creemos en nosotros mismos, que dudamos y desconfiamos de nuestro vecino. Por eso necesitamos equilibrar ideologias, poderes nacionales, delegar sin delegar,….

    Quiza sea simplista, pero la pregunta es básica. Nos lo creemos? por que las buenas ideas mal ejecutadas,….dan malos resultados.

  5. La Clase política una vez más creando duplicidad, confusión, incertidumbre y una serie más de calificativos que mejor no nombrar, pero que sin duda desembocan en el desolado desierto de la indecencia, una vez más demuestran su incopetencia en las estanterías de la burocracia, aumentando el coste de dichos entes y ralentizando la gestión útil, eficaz y eficiente.

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