De todo el gasto público autonómico, que ronda los 150 millardos o miles de millones (dato Ministerio de Hacienda, 2012), la partida más importante es salarios (unos 53 millardos), seguida de transferencias (unos 40 millardos).
Estas transferencias van a una multitud de organismos o entes públicos, distintos de la Administración General, como son fundaciones, consorcios, institutos, observatorios, empresas públicas, agencias, etc. Sus empleados cobran del erario público, pero en la mayoría de los casos no son funcionarios. Desgraciadamente, hay mucha evidencia entre la población de políticos que pierden su puesto en el ayuntamiento o en la dirección general de turno y acaban contratados por uno de estos organismos, fundaciones, etc. De hecho las transferencias es el concepto más opaco dentro de las cuentas de la administración pública, sea esta central, autonómica o local.
Ahora tenemos acceso en la web a la lista de todos esos organismos, tanto de la administración central como autonómica (sólo faltan los de País Vasco, Baleares, Ceuta y Melilla). Es un detalle de transparencia por parte de la administración pública: ¡¡¡ya era hora!!!
En 2007 teníamos 1.496 de estos entes públicos. En 2010 pasamos a tener 2.340 (casi un 60% más). Cada uno de ellos con su director general, su personal, coches, oficinas, etc. Es mucha gente y mucho gasto… y eso que estábamos en crisis. ¿Tan necesarios eran esos organismos? Porque hasta 2008 no los teníamos y nadie los echaba en falta. Creo que la administración pública cuenta con suficiente número de funcionarios con todo tipo de calificaciones para llevar a cabo la mayoría de las tareas que se encargan a esos observatorios e institutos.
Durante el periodo 2007-10, los que más incrementaron estos entes públicos fueron Cataluña (que pasó de 244 a 472); Madrid (de 101 a 196) y Castilla La Mancha (de 54 a 99). Los que más entes cuasi públicos tienen en 2013 son: Cataluña (449), Andalucía (358) y Madrid (189).
En 2012 se ha realizado por primera vez una reducción del gasto público (tanto autonómico, como central y local). Esa reducción ha sido básicamente en salarios públicos y en inversiones. Honestamente, creo que antes de (o además de) reducir salarios de funcionarios, se debería limpiar esa red (¿maraña?) de entes, organismo y empresas públicas, muchas de ellas (no todas) de dudosa utilidad y que a veces realizan funciones que podría realizar la administración pública directamente. De hecho la mitad de estos entes no existían antes del 2007 y no pasaba nada. Sin embargo su reducción ha sido muy pequeña. En 2007 había 1.500, en 2010, 2.340, y en 2013 la cifra apenas había bajado un 12% hasta los 2.050.
Pero me da la sensación de que los gobernantes son muy remisos a reducir estos, entes pues es ahí donde colocan a la gente de su partido. La ciudadanía aceptaría mejor los recortes si vieran que los políticos son los primeros que recortan sus cuantiosos gastos.
Artículo publicado en el El Periódico el 10 de julio de 2013. Artículo en pdf
Otro ejemplo es la inversión en I+D.
Los institutos, centros y fundaciones catalanas de investigación inscritas en la red CERCA (Financiación Autonómica) son 47. Ver: http://cerca.cat/. Por fin el gobierno catalán parece que va a reestructurar.
Por otra parte, el CSIC, la red de centros más grande y prestigiosa de investigación pública en España está al borde del cierre por falta de liquidez.
Ya se han alzado voces cuestionando la política de I+D realizada en los últimos años. Ver ejemplo reciente: http://www.lavanguardia.com/20130724/54378803447/es-la-hora-de-los-investigadores-joan-josep-guinovart.html
Parece que en la I+D pública el criterio siguiendo la ley del péndulo. Hace años las inversiones en I+D nunca eran sufientes. Ahora parece que no podemos mantener lo que genera dicha inversión (gastos de personal, mantenimientos, reinversión por obsolescencia de grandes estructuras científicas…etc). Por fin parece que a los economistas, cuya función principal, si no recuerdo mal, es asignar lo más eficientemente posible una serie de recursos escasos, se les permite hablar en alto.
Recortar en I+D va a ser necesario porque no hay más cera de la que arde. A ver si en un futuro se planifica mejor y a la hora de hacer grandes inversiones, se tiene también en cuenta el gasto futuro que provoca cualquier decisión de inversión. En cuanto al análisis coste-beneficio, parece que la UE lo va a hacer obligatorio para solicitar sus ayudas (ya era hora…), y espero que éstas sean ya sin ‘cofinanciación’ (FEDER) que ‘obliga’ a financiar dichas inversiones con fondos propios (los que los tienen, osea nadie en el sector público) o con deuda (lo que ha sido hasta ahora).
En relación al genial artículo, y aportando una segunda idea al comentario anterior, creo que nuestras AAPP necesitan: EVALUACIÓN.
No se puede ser competitivo, hacer las cosas bien… si no se articula de una u otra manera un sistema de evaluación, de cómo se están haciendo las cosas… Mientras no pongamos a examen a las AAPP y a los funcionarios, no creo que avancemos mucho.
Se puede adelgazar la administración de dos maneras:
Eliminando organismos duplicados en las autonomias, o eliminándolos en el gobierno central.