Últimamente he publicado en el blog (bueno, últimamente he publicado poco), pero he publicado sobre religión, matrimonio y otros temas que aparentemente no tienen que ver con la economía. Algunos lectores han comentado al respecto. Aprovecho para explicar mi opinión sobre el tema. Daré mi opinión sobre el papel de la ciencia económica. Hoy no irá de datos, sólo de opiniones… y por tanto muy discutibles.
Creo que en la sociedad actual estamos demasiado preocupados por la economía, como si el dinero fuera el objetivo a maximizar . Me parece un error. El objetivo a maximizar es la felicidad personal. El problema es que ésta es difícilmente cuantificable y sobre todo, hay muchas dudas sobre cuál es el camino para conseguirla. Por el contrario, la economía, el dinero, es cuantificable. Cierto que hace falta dinero para vivir y que para la mayoría de las personas (no todas) un mínimo, es condición necesaria (no suficiente) para la felicidad. Pero de ahí a que sea “el objetivo a maximizar” hay un trecho.
Hoy en día se le atribuye un papel a la economía como si fuera una ciencia exacta cuyos postulados se cumplen inexorablemente. La realidad es que la economía no es una ciencia exacta-positiva, como la física, química, etc. Es una ciencia social , cuyo factor determinante es el comportamiento de las personas, y como este es cambiante, también las supuestas leyes económicas lo son (algunas más que otras).
Además, se aplican métodos de análisis económico a todo tipo de realidades sociales, como si la economía fuera la ciencia mágica capaz de explicar todo. Esto ya lo decía Carlos Marx cuando afirmaba que la economía explicaba todo. Me parece un error.
La economía pretende analizar el comportamiento económico de las personas, tanto individualmente… y esto es psicología; como en colectivo y esto es sociología. Por esto intuyo que las ciencias económicas del futuro serán la psicología y la sociología. De hecho, hoy en día, y ya desde hace más de veinte años, el “behavioral economics” o el “behavioral finance” va ganando más adeptos dentro de la investigación económica.
Históricamente y desde su nacimiento, la economía, y más en concreto las finanzas, se han basado en una hipótesis no demostrada: el individuo es un ser racional que intenta maximizar su utilidad. ¿Esto es verdad? Pues sí, pero no es toda la verdad. El individuo es un ser racional, pero también emocional, y las emociones, individuales y colectivas cuentan mucho en su comportamiento económico. Además el individuo, la persona, es un ser social y la sociedad influye mucho en su comportamiento. Es interesante ver que la economía insiste siempre en el término “individuo”, y ello refleja de algún modo su hipótesis básica. Obviamente si tu hipótesis básica (individuo racional) es incompleta, tus conclusiones también lo serán, y es posible que incluso sean erróneas.
En esta línea, de persona social, las grandes tendencias sociales como pueden ser la natalidad, matrimonio, creencias, estilos de vida, etc. tiene mucho que ver en el comportamiento económico de las personas y por ende en el de la economía en su conjunto. Y de ahí mi creciente interés en estos temas para explicar la economía.
La economía (o la situación económica) es el resultado de la actuación individual y colectiva de los principales agentes económicos que aparecen en el PIB: familias, empresas y gobierno. Y los tres actúan en función de los valores y la ética que sostienen. Y estos valores y ética vienen muy influidos por las creencias religiosas. De ahí que, a la postre, las creencias religiosas tengan una influencia importante en la economía. Por eso he hablado también de ellas últimamente.
En resumen, creo que necesitamos una ciencia económica más centrada en la persona y su comportamiento, individual y colectivo , y menos en variables “macro” que a la postre son la consecuencia de la actuación de personas.
Buenos días Eduardo. Has expuesto brillantemente algunos de los límites de la economía, y las razones por las cuales la ciencia económica debe empezar a aliarse con la psicología. De hecho, ya existe una prolija literatura al respecto, en el ámbito que suele recibir el nombre de economía conductual. Es un campo bastante inexplorado, por el momento.
Hola Eduardo,
Siento no estar de acuerdo contigo. Creo que es un error no darle importancia al dinero. Los bancos, las grandes empresas, …quieren que pensemos que el dinero no da la felicidad. Hay mucha gente rica que es infeliz. Todos estos mensajes pretenden que las personas no sean responsables de su economía. Yo defiendo justo lo contrario. Tenemos que hacernos responsables de nuestra economía familiar, haciendo un presupuesto antes de empezar el mes, y gastando en función del presupuesto que hemos fijado antes. También tenemos que ahorrar una parte de nuestros ingresos, y finalmente invertir otra parte de nuestros ingresos. No utilizar las tarjetas de crédito. No vivir pidiendo prestamos constantemente, etc. Debería ser una asignatura obligatoria en los colegios
Hay que hablar más del dinero. Tiene que dejar de ser un tabú. Haz la prueba y pregunta a 10 personas al azar cuanto ganan al mes, y verás que pocas personas te lo dirán.