Publicado en Expansión el 21 de mayo de 2008.
Acaba de llegar a Barcelona el primer barco con 19.000 m3 de agua. Como era de esperar, esto ha sido noticia en los principales medios de comunicación europeos, especialmente en Reino Unido, casualmente el principal mercado turístico de Barcelona. Malas noticias para una ciudad que vive, y cada vez más, del turismo.
Como ciudadano de a pie, no experto en este tema (ni en casi ningún otro), me pregunto qué ha pasado. He procurado indagar, buscar los “números gordos” del problema y aquí van algunas conclusiones.
El problema es sencillo. La capacidad de los embalses que abastecen el área metropolitana de Barcelona (5,5 millones de habitantes) es de 612H m3 y el consumo anual es de unos 615Hm3. Es decir, si no llueve nada, hay agua para un año. En Madrid, este ratio es de 1,6 veces y en Marsella de 9 veces. Vaya, que los pantanos de de Barcelona son claramente insuficientes. El último se inauguró en 1976… y desde entonces ha crecido la población y el uso de agua. Primera conclusión… no se ha hecho nada al respecto en 32 años… y ahora vienen las prisas. Ha faltado mucha, pero que mucha previsión.
¿Y qué habría que haber hecho? Pues aquí viene el segundo problema: no hay manera de aclararse con los números para tomar una decisión. Hay pocos números, poco claros, expresados en unidades diferentes (Hm3, m3, caudal por segundo, por año….) y frecuentemente contradictorios entre sí. Pero, sobre todo, cada “facción” da sus propios datos. Para unos el coste de las desaladoras es de 0,5€/m3, para otros es 0,7, para otros es 1,0€/m3. Y con el derogado trasvase del Ebro ocurre lo mismo, los costes estimados por los “expertos” van de 0,3 a 0,9€/m3. Incluso en un documento del Ministerio de Medio Ambiente un error en el cálculo de la amortización incrementa el coste/m3 en un 60%. Segunda conclusión, parece que hay mucho pre-juicio, opinión previa, no contrastada con datos. Y claro está, con prejuicios no hay modo de analizar y resolver el problema.
Y al final ¿qué se está haciendo? El PHN preveía un trasvase de 1,000 Hm3/año, para todo el arco mediterráneo, con un coste estimado de 0,3€/m3. En la “modficación” del PNH el Ministerio de Medio Ambiente aducía que el coste sería mucho mayor (0,9€/ m3) y el caudal mucho menor (600Hm3). Como alternativa para el abastecimiento de Barcelona se propuso un desaladora que aportaría 70Hm3 (coste 0,5€/ m3) más otras actuaciones y mejoras que aportarían otros 75Hm3. Ninguna de ellas se ha podido acabar a fecha de hoy, pasados ya cuatro años desde la “modificación” del PHN. Por tanto, tercera conclusión… no se han hecho los deberes, no se ha trabajado bien. Ha faltado “feina ben feta”.
Al final ¿qué se está haciendo? La principal actuación es el “minitrasvase” del Ebro vía Tarragona que puede aportar unos 40-50H m3 y que como bien apuntaba Francisco Cabeza (Instituto Euromediterráneo del Agua) ya estaba prevista en el PHN y a fecha de hoy podría haber estado funcionando y pagado con fondos europeos. Ah, también traemos barcos con agua, a razón de entre 8 y 18€/m3 (una vez más, es difícil aclararse con los números); coste mensual para el contribuyente, entre 18 y 22 millones de euros.