Fiabilidad de las previsiones macro

Publicado en Expansión el 28 de diciembre de 2010.

Repaso estos días algunos periódicos del 2008 y 2009. Veo las previsiones que sobre la economía hacían los “expertos”. He aquí algunos ejemplos.

Comisión Europea (CE). Informe otoño 2008, publicado en octubre de 2008. Prevé un crecimiento económico para España del -0,2% en 2009. La realidad fue del -3.6%. Equivocarse en 3,4 puntos de PIB es equivocarse mucho, y más en una previsión hecha con sólo 12 meses de antelación y ya en plena crisis (¿recuerdan otoño del 2008, cuando el capitalismo se hundía?).

Según la CE, el déficit público alcanzaría el 2,2% del PIB en el 2009, con un pico máximo de 3,2% en el 2010. El gobierno español era más optimista. En los presupuestos generales del Estado, apuntaba a un déficit público del 1,5% en el 2009. Curiosamente, mientras el gobierno hacía esta previsión y a dos meses de acabar el 2008, el déficit público del 2008 estaba ya en el 4,1%. La realidad fue de un 11,4%. Equivocarse de 9 puntos en déficit público es, con perdón, no saber ni por donde te viene el aire. Llama la atención que el Gobierno se equivoque tanto en la previsión del déficit, cuando es él el que, en parte, incurre en ese déficit.

Para su descargo, el Sr. Almunia, apuntaba que “el grado de incertidumbre es muy grande y las previsiones, sobre todo cuando hablamos de 2010, hay que tomarlas con mucho cuidado”. Vale, Sr. Almunia, pero es que se equivocan ustedes, y mucho, en la previsiones del 2009 (las del año siguiente).

Quizá es que en España, o incluso en la Unión Europea, no sabemos hacer previsiones. Vayamos al FMI. En julio 2008 el FMI preveía que la economía mundial crecería un 3,9%. De julio a noviembre y a tenor de la crisis, revisó sus previsiones hasta dejarlas en el 2,2%. La realidad fue que la economía creció un -0,8%. Esto es equivocarse mucho, mucho. La previsión del FMI para España era de un crecimiento del 1,2%. Posteriormente lo fue revisando hasta el -0,9% (noviembre 2008). La realidad fue del -3,6%. Las previsiones para nuestros colegas europeos rondaban el -0,5 a -1% de crecimiento. Todos bajaron casi un 5%. Not bad!!!

En resumen. Hay que tomarse las previsiones con precaución. Los “previsores macroeconomistas” miran las variables macro, como variables y hacen sus regresiones. Esto funciona, cuando el comportamiento de los agentes económicos es estable. Pero no funciona en absoluto cuando hay incertidumbre. Convendría preguntar más a la gente para afinar la previsión. O aceptar simplemente que nuestra capacidad de predicción sobre la conducta humana es más que limitada.