Ataques al euro

Artículo publicado en Expansión el 2 de febrero de 2011.

La semana pasada comenté la preocupación existente de que el euro se llegue a romper. La respuesta es que el euro no se rompe por los ataques que pueda sufrir, sino sólo si alguno de sus principales participantes decide abandonarlo y volver a su moneda original. Cosa muy poco probable, habida cuenta de los beneficios que a todos, incluida Alemania, les reporta su permanencia en el euro. Hablaré hoy de los llamados “ataques al euro”.

En primer lugar, la cotización de euro en los últimos 12 meses ha sido bastante estable, al menos comparada con épocas anteriores. Se ha movido en torno a 1,3- 1,4 $/€. Por tanto no se puede decir que el euro se haya debilitado mucho ni que esté sufriendo ataques, por más que muchos comentaristas lo digan.

En segundo lugar, el euro, como cualquier otra divisa, sube y baja. Y no pasa nada. Hemos visto el euro en mínimos de 0,8$ en el 2000 y en máximos de 1,6$ en 2008 y el euro ni se ha roto, ni ha ocurrido nada. Estos movimientos son normales en una divisa, y se acentúan más en tiempos de incertidumbre (de crisis).

En tercer lugar, nos viene muy bien que el euro se devalúe. Esto nos facilita exportar más y exportar es una buena solución para salir de la crisis, sobre todo cuando la demanda interna (el consumo) no tira. No hay que olvidar que Europa es exportador neto, y por tanto le viene bien una divisa barata (devaluada).

¿Y los ataques al euro? Veamos. Que los inversores sean más remisos a prestar al gobierno de España o de Irlanda, Grecia, etc., no quiere decir que se ataque al euro. De hecho, esos mismos inversores siguen prestando al gobierno alemán, en euros. Simplemente quiere decir, que alguno de los muchos participantes del sistema euro tiene problemas. Stricto sensu, se ataca al euro cuando hay ventas masivas de euros en los mercados de divisas. Pero esto es extraordinariamente difícil, ya que en el mercado de divisas se mueven diariamente entre 1.000 y 1.500 millardos (miles de millones). Hay que tener infinito dinero para hacer que el euro baje, lo que no es en absoluto realista, ni siquiera como mera hipótesis.

Por último. China está interesada en el que el euro siga fuerte, así nos pueden seguir vendiendo cantidad de cosas. Lo mismo Japón. Y hay más países interesados en un euro fuerte. Por tanto, deduzco que el euro no está siendo atacado. Puede que baje (o no) y en ese caso, bienvenida sea la bajada.

Artículo en pdf