En un post anterior comenté sobre el auge del euroescepticismo y de los nacionalismos, lógico en tiempos de crisis, si la Unión Europea no hace nada por sacarnos de ella. Los resultados de las elecciones europeas han venido a confirmar esos sentimientos de frustración . Pero ojo, lo dominante en estas elecciones no ha sido el sentimiento antieuropeo, que aglutina sólo el 10% de los votos, ni tampoco el auge de la extrema izquierda que alcanza un 13%. El número gordo es el 63% de votos conseguidos por populares, socialdemócratas y liberales que son claramente pro-europeos (al menos en sus declaraciones).
En el artículo anterior comentaba razones de tipo sentimental-personal a favor de la UE: la necesidad de tener un proyecto común ilusionante, y ninguno mejor que una Unión Europa, que nos una a todos y nos haga sentirnos en casa. Daré ahora algunas razones de índole económica que justifican que la UE es el mejor proyecto en el que nos podemos embarcar y que vale la pena seguir intentándolo . Cito solo algunas, pero hay muchas y seguro que el lector las puede aportar.
1. Economías de escala: Las empresas se fusionan para conseguir economías de escala, mayores recursos, más eficiencia. Es lógico que los países de la UE hagan lo mismo.
2. Ahorro de costes. Muchos ejemplos:
- Embajadas: es más barato tener una sola gran embajada europea en cada país que 28 embajadas en cada país. Además el ciudadano europeo estaría mejor atendido.
- Ejército: mejor tener uno sólo y eficiente que 27 pequeños ejércitos.
- Parlamentos: las leyes hoy en día son muy similares de un país a otro. De hecho se copian unos a otros, añadiendo el pequeño “toque loca distintivo”. ¿Para que tener 28 parlamentos si van a producir más o menos las mismas leyes?
Sencillez legislativa. Infinitos ejemplos:
- El gobierno plantea ahora un nuevo código de comercio. Si hay algo internacional y con estándares comunes son las prácticas comerciales. ¿Realmente necesitamos un código de comercio español? Y no te digo nada si añadimos uno por cada comunidad autónoma. Y lo mismo se puede decir casi de cada ley.
- Ley del medicamento: si hay algo común a la humanidad es la enfermedad, ¿o es que en Dinamarca la gripe es distinta que en Málaga? ¿Para qué necesito una ley del medicamento por cada país? ¿No podría ser la misma para toda Europa? Por no hablar del poder de compra que tendría la UE de cara a las empresas farmacéuticas. ¿Es complicado? No. Las grandes multinacionales presentes en el mundo entero han demostrado que se puede hacer. Pero claro, hay que trabajar.
- Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Regula los mercados de acciones. Si hay algo igual en el mundo es una acción. ¿Necesito una ley propia para cada país de la UE? Con un organismo de este tipo para toda Europa y una sola ley del mercado de valores sería más que suficiente. Nos ahorraría mucha complicación legislativa y mucho dinero.
Caminar en esta dirección haría de Europa una institución económica mucho más eficiente y capaz de crear riqueza para el ciudadano. Cierto que unos pocos perderían (en todo cambio hay gente que pierde), pero la mayoría saldríamos ganando.
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Evidentemente, existen innumerables razones para apostar por la UE. Sin embargo, existe un desconocimiento generalizado sobre cómo funciona la UE, de hecho lo has intentado explicar en otros posts. La gente no sabe quién hace qué y acaba usando las elecciones para castigar: no les importa.
Por otra parte, por cada paso que se da hacia la integración se dan otros dos o tres hacia atrás. Los países no quieren ceder soberanía y solo cuando nos encontramos ante una crisis como la actual se plantean medidas que se cumplen.
Creo que a este ritmo se acabará antes la Sagrada Familia, el Eibar será campeón de Europa y se habrá fundido el Polo Norte antes de que veamos una Europa Unida de verdad. Nuestros políticos no se lo creen. Falta altura de miras y sobran intereses. Ojalá me equivoque, pero soy pesimista.