Desde la cátedra de empresa familiar del IESE estamos trabajando activamente en la preparación de los materiales para un programa enfocado que celebraremos los próximos días 12 y 13 de Julio. El leitmotiv del programa es: «La relación Familia-Empresa: Una cuestión de principios»
Con este motivo y aprovechando que hemos trabajado a fondo el concepto de constitución familiar y el de manifiesto familiar iniciamos hoy una serie de post en los que iremos tratando brevemente y sometiendo a vuestra consideración los diferentes conceptos que creemos están involucrados en esta nueva manera de ver lo mas esencial de una Familia Empresaria. Nuestro esquema parte de la idea de que una Familia Empresaria debe disponer de un marco de actuación que fomente la cohesión de la familia y el compromiso con el proyecto empresarial. A pesar de que durante años se viene hablando de protocolo familiar y muchas familias empresarias lo tienen redactado y lo actualizan periódicamente, utilizándolo como código de buen gobierno, a mí se me antoja que para mantener la necesaria concordia en el largo plazo no es suficiente con disponer de un buen código que nos diga qué se puede hacer y qué no se puede hacer. En otras palabras cuales son las reglas del juego. Creo que antes de redactar las reglas del juego hay que saber porqué queremos jugar a ese juego y esto no puede ser redactado bajo la forma de un conjunto de reglas. Va mas allá. La familia debe disponer de un «manifiesto» donde se expresen su propósito, su filosofía, su creencia y el papel de las tradiciones en el devenir de las generaciones que ayudarán a que en la empresa familiar estén mas claras la visión, la misión y los valores.
Todo lo anterior puede parecer un juego de jerga y semántica pero no es tan solo eso. Es un intento de clarificar y estructurar el papel que cada uno de estos conceptos juega en la perdurabilidad de la familia empresaria de generación en generación. Por ello he recurrido a la definición de manifiesto familiar como el escrito en el que la familia empresaria hace explícita la declaración de sus creencias y propósitos de interés general.
Por supuesto esta definición -como no podía ser de otro modo dada la extensión de este post- se quedará corta y es por ello que agradeceremos mucho todas vuestras contribuciones pues a la postre quien sabe de estos temas sois vosotros, miembros de empresas familiares. Nosotros desde la Cátedra, tratamos humildemente de poner en negro sobre blanco conceptos que nos parece que están ahí y que merece la pena conceptualizarlos y ordenarlos en una especie de puzzle que pueda aportar un nuevo marco para la mejor comprensión de la esencia de las familias empresarias.
Muchas gracias por vuestras aportaciones y hasta la próxima semana donde aportaré la siguiente pieza del puzzle.
Josep