Siguiendo con las seis W del poema de Kipling hoy le toca el turno a Why. ¿Por qué?
Las respuestas a por qué un consejo de administración en la empresa familiar son múltiples, pero desde mi punto de vista hay una respuesta que prima sobremanera sobre todas las demás: para asegurar la continuidad.
Asegurar la continuidad va en la propia esencia de la empresa familiar. Sin objetivo de continuidad desparece la esencia de la empresa familiar: el concepto de legado.
Para asegurar esa continuidad hemos de emprender a tiempo el proceso de institucionalización de la empresa. Hemos de ir dando los pasos necesarios para que la empresa no dependa de las personas que ocupan los distintos puestos de responsabilidad en cada momento. Esa dependencia, aunque comprensible, es insana. Hay que crear un ambiente de «accountability» en el que todos, incluidos los que detentan las posiciones de máximo poder se sientan responsables ante alguien y ante algo de sus decisiones y acciones.
Una cosa es ser propietario de la empresa y la otra poseerla.
Si los que están al frente de las mas altas responsabilidades, no tienen ese sentido de responsabilidad «frente a» pueden sucumbir a la tentación de entender la empresa como un juguete que pueden manejar a su antojo sin tener en cuenta a los distintos grupos de interés. Por citar algunos de esos grupos de interés: la familia, los empleados, los clientes, los proveedores, las bancos, la sociedad en general y en particular las comunidades que por proximidad están mas en contacto con la empresa.
No es infrecuente la figura de un emprendedor que en su ceguera derivada de éxitos anteriores cree que todo puede hacerse «a su modo». Es triste ver empresas pasando apuros financieros en el 2013 por que en su momento, hará diez años, no eran capaces de ver que el ciclo económico existe y que la abundancia de liquidez que vivíamos por aquel entonces iba a virar en algún momento y había que estar preparado. Recuerdo como algunos consejeros y asesores lo advertían y recomendaban políticas prudentes de endeudamiento. Algunos empresarios escuchaban a sus consejos y se preparaban para entornos adversos mientras otros seguían en su hilarante obsesión por el crecimiento financiado con endeudamiento .
Inexorablemente el tiempo se encarga de poner a cada uno en su sitio y hoy algunas empresas ven seriamente comprometida su continuidad por dificultades en hacer frente a sus deudas. Si entre ellas hay empresas familiares el “propietario-controlador-iluminado” hubiera hecho bien en escuchar a su consejo de administración, si es que alguna vez lo tuvo de verdad.
2 thoughts on “Por qué un consejo de administración en la empresa familiar”
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Excelente publicación.
A ello contribuyo como agente de cambio en una empresa familiar el desinterés del «propietario-controlador-iluminado» en adquirir nuevos skills en herramientas tecnológicas alegando que no son necesarias facilitando la ruta del éxito de competidores.
Estimado Carlos Javier,
Muchas gracias por tu contribución.
Esta situación es una excelente oportunidad para poner a prueba la actitud y capacidad de los consejeros para crear un ambiente de “accountability”.
Saludos