Un buen consejo administración debe tener como primer objetivo asegurar la sostenibilidad a largo plazo de la empresa y en este sentido mi recomendación es clara: Rodéese de gente que le pueda advertir desde una óptica distinta a la suya de los eventuales riesgos a los que su empresa está expuesta. A veces, estamos tan enamorados de aquello que hemos creado, que no somos capaces de discernir algunos peligros que nos acechan.
Asimismo, el consejo de administración debe ayudar al empresario en la proyección de la empresa a largo plazo. Hay que saber si para nuestra aspiración contamos con las capacidades y recursos necesarios. Si hacen falta capacidades habrá que ver como se pueden desarrollar, mientras que si lo que faltan son recursos habrá que tener claro cómo se pueden obtener.
Un propietario que además ha llevado y sigue llevando, con éxito, la gestión del día a día, se enfrenta a un obstáculo importante a la hora de crear un consejo de administración. No distinguir claramente entre dos órganos esenciales: El consejo de administración y el comité de dirección.
El comité de dirección debe ocuparse de la gestión del día a día, sin perder de vista el largo plazo mientras que el consejo de administración debe ocuparse del largo plazo asegurándose que en el día a día no habrá sustos.
Mi querido colega Esteban Masifern (q.e.p.d.) solía decir que la estrategia es la esclava del presupuesto. Y es así. En cuanto nos desviamos del presupuesto, toda nuestra atención se centra en reconducir la situación y corregir las desviaciones. Sin embargo, esto no debe distraer al consejo de administración de otra de sus principales tares: proyectar la empresa a largo plazo.
Si la misma persona lidera el comité de dirección y preside el consejo de administración, lo más probable es que lo urgente pase por delante de lo importante.
Esto es lo que me lleva a responder afirmativamente a la pregunta con la que he encabezado el post. Necesitamos un consejo de administración que sepa quien debe resolver los problemas del día y se asegure de que lo hace bien, pero sin sacrificar el rumbo marcado para el largo plazo.
Conviene reflexionar acerca del consejo de administración que deseamos para nuestra empresa. En la literatura sobre consejos de administración hay una gran cantidad de clasificaciones.
Centrándonos en las capacidades del presidente y de los consejeros podríamos formular las siguientes combinaciones:
Consejo ineficaz: presidente y consejeros con bajas capacidades en tareas de gobierno
Consejo presidencialista: “le hace la ola” a un presidente capaz y nunca le lleva la contraria.
Consejo frustrante: consejeros capacitados con un presidente que solo lo es por razones de propiedad.
Consejo que aporta valor real: presidente y consejeros con capacidad real en las tareas de gobierno, que son radicalmente distintas a las capacidades para dirigir
La pregunta es obligada para los que ya tengáis consejo de administración: ¿En cuál de las cuatro categorías lo situarías?