Hace unos años escribí un libro que se llamaba Empresa Familiar ni tan pequeña ni tan joven. El propósito de la investigación, que luego derivó en la publicación del libro, era saber cuál era la edad media de las empresas españolas, diferenciando las de propiedad familiar de las del resto. En el libro se pueden encontrar los detalles. Lo que me gustaría traer a colación hoy aquí, es el siguiente dato: De las 2254 empresas mas grandes de España por volumen de facturación, 1972 tenían menos de 60 años. Es decir, eran empresas que estaban en primera o segunda generación. Esto quiere decir que a fecha de hoy tiene que haber muchos empresarios que se estén formulando una serie de preguntas sobre su futuro y el futuro de la empresa que ellos han creado.
Por lo que hace referencia a la empresa probablemente surjan cuestiones relativas a si la empresa tiene o no los accionistas convenientes, si dispone de órganos de gobierno sólidos que no recaigan en una sola persona (el empresario) y si tiene directivos capaces de aportar la iniciativa suficiente para seguir impulsando el negocio. Si la respuesta a las tres preguntas es satisfactoria, el empresario puede ir pensando en otras cosas, pero si falla en alguna de las tres dimensiones, hará bien en poner toda su energía y saber hacer en corregir esa deficiencia.
Demos por supuesto que las tres cosas anteriores en la empresa han sido objeto de atención y la empresa puede rodar por si misma. Entonces inevitablemente le corresponde al empresario pensar en sí mismo.
¿Qué voy a hacer en la última etapa de mi vida?
¿Me conozco lo suficiente para poder responder con sinceridad a esa pregunta?
¿Tengo un propósito claro o la empresa ha sido la excusa perfecta para estar ocupado todo el tiempo?
De la respuesta a estas tres preguntas derivará un modo de actuar u otro.
Si está Ud. en la situación de las 1972 empresas que citaba el libro al principio del post, mi recomendación es que busque ayuda para reflexionar sobre las respuestas a esas tres preguntas, pues son a mi modo de ver, las que deben guiar toda su actuación a partir de ahora. Sin prisa, pero sin pausa…
Excelente tema. Tomando decisiones con tiempo, inteligencia y realismo es posible , crecer y mantener el esfuerzo original.
Tarea muy ardua.
Asi es Guillermo. Ayudan las 3P: Paciencia, Prudencia, Perseverancia. Pero se puede conseguir.
Y sobre todo humildad: Tener conciencia de la propia realidad personal y no soñar despierto.