Inversión de patrimonios

El título que encabeza el post es a su vez el título de un libro publicado por mi colega y amigo Jaime Alonso.  El subtítulo del mismo es Lecciones para inversores a largo plazo del modelo de gestión de endowments. El libro está prologado por Francisco García Paramés conocido gestor de patrimonios autor del libro Invirtiendo a largo plazo: Mi experiencia como inversor.  Ambos son excelentes libros, pero vamos a centrarnos hoy en el que nos ocupa que es el libro de Jaime Alonso.

Quizás algunos de vosotros os preguntaréis por qué me decido a escribir un post sobre un libro que trata de un tema tan técnico. Pues por eso, porque el libro está escrito de modo que pueda interesar a los empresarios en la gestión de esa hucha de la que hablábamos en el post publicado el pasado mes de noviembre y está explicado en unos términos que van más al criterio que al tecnicismo.

Si queremos que el patrimonio generado a través del negocio principal y no afecto al mismo (para entendernos: los ahorros) mantenga su valor a lo largo del tiempo o incluso generar valor por sí mismo deberemos tener una política de inversión clara y explicitada por escrito. Solo así podremos acudir a ella en momentos de duda, que los habrá por la propia naturaleza volátil de los mercados financieros. La palabra escrita ilustra la mente, decía un conocido filósofo español. Tenía toda la razón. Cuando nos asalta la duda tener escrito lo que queríamos hacer es de gran ayuda.

Otro criterio importante es pensar realmente en el largo plazo. La hucha es la hucha y no podemos estar mirando diariamente si ha generado valor con respecto al día anterior. Además, hace falta cierto estómago para aguantar los vaivenes de los mercados financieros. Estos vaivenes han existido desde el inicio de esos mercados y seguirán existiendo. Ni debemos entusiasmarnos por un año excelente ni apesadumbrarnos por un mal año. Estamos jugando a largo plazo.

Al igual que hay que definir una política de inversión hay que decidir en qué clase de activos queremos invertir y en qué proporción.

Alguien puede pensar que estamos hablando solo de grandes patrimonios. Es verdad que el libro explica estas cosas desde la práctica de los grandes endowments, pero hoy en día se pueda aplicar todo lo anterior (aprendido de la gestión de los endowments) a pequeños patrimonios. Esta es a mi modo de ver, la aportación del libro de Jaime Alonso: Permite aprovechar el conocimiento generado en la gestión de grandes endowments a la gestión de patrimonios menos importantes.

Deseo que o resulte de utilidad.

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